Washington – Estados Unidos pidió hoy contención a los Gobiernos de Arabia Saudí e Irán ante la escalada de tensión y la ruptura de los lazos diplomáticos entre los dos países, al expresar su preocupación por la inestabilidad que se puede generar en todo Oriente Medio.
El portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, explicó en su rueda de prensa diaria que EEUU está urgiendo a los dos países a no «exacerbar» más las tensiones, que han llevado también a los Gobiernos suníes de Baréin, Sudán y Emiratos Árabes Unidos a romper o disminuir sus relaciones diplomáticas con Irán.
Según Earnest, el secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, ya ha hablado con el ministro de Exteriores de Irán, Javad Zarif, para pedir contención y prevé comunicarse también en breve con su homólogo saudí.
Esta escalada de tensión entre chiíes y suníes en la zona se ha producido debido a la ejecución, el pasado sábado, del disidente clérigo chií Al Nimr a manos de las autoridades saudíes.
Al Nimr fue ejecutado junto a otros 46 condenados acusados de terrorismo, entre los que figuraban suníes radicales y algunos destacados miembros de Al Qaeda, pero también activistas chiíes.
La ejecución fue seguida de asaltos a la embajada saudí en Teherán y al consulado en la ciudad iraní de Mashhad y este domingo Arabia Saudí decidió romper sus relaciones diplomáticas con Irán.
«Hemos visto que mucha de la volatilidad e inestabilidad en Oriente Medio tiende a estallar a lo largo de líneas sectarias. No es una coincidencia», advirtió hoy durante la rueda de prensa el portavoz del presidente de EE.UU., Barack Obama.
Por ello, Earnest pidió a ambas partes, suníes y chiíes, que traten de «zanjar» las divisiones sectarias para avanzar en los intereses comunes de todos los países de la región, entre ellos encontrar una «solución política» al conflicto en Siria.