Tegucigalpa/Washington– El gobierno de Estados Unidos inició el despliegue de fuerzas aéreas y navales en el sur del mar Caribe como parte de una operación destinada a contrarrestar las amenazas de cárteles de la droga latinoamericanos, informaron este jueves medios internacionales.
La medida, ordenada por el presidente Donald Trump, busca reforzar la seguridad fronteriza y frenar el tráfico de drogas, en línea con su estrategia de designar a varias organizaciones criminales como “terroristas globales”. El Pentágono recibió instrucciones de preparar opciones operativas y coordinar acciones con las agencias de inteligencia para intensificar la presión sobre estas redes.
Según las fuentes, al menos dos buques de guerra ya han sido enviados a la zona, mientras que se han incrementado las operaciones de vigilancia aérea sobre rutas utilizadas por los cárteles. “El objetivo es neutralizar amenazas a la seguridad nacional provenientes de organizaciones narco-terroristas especialmente designadas en la región”, indicó una de las fuentes consultadas por Reuters.
En febrero, la administración Trump incorporó al Cártel de Sinaloa, al grupo criminal venezolano Tren de Aragua y a otras bandas delictivas en la lista de organizaciones terroristas internacionales. Esta acción refuerza las políticas de control migratorio y la persecución transnacional de cabecillas y miembros de pandillas.
El operativo también ocurre en medio de una escalada de presión contra el régimen de Nicolás Maduro. La fiscal general Pam Bondi anunció recientemente que la recompensa por la captura del mandatario venezolano se duplicó a 50 millones de dólares, acusándolo de utilizar organizaciones criminales como el Tren de Aragua, el Cártel de Sinaloa y el Cártel de los Soles para introducir drogas y violencia en territorio estadounidense.
La Casa Blanca no ha precisado la duración ni el alcance exacto de la operación, pero funcionarios estadounidenses advierten que se trata de una acción sostenida y prioritaria en la política exterior y de seguridad nacional.
Asimismo, Bondi reveló que el gobierno de Venezuela paga para utilizar el espacio aéreo de Honduras, Guatemala y México, creando un “puente aéreo” para el tráfico de drogas hacia suelo norteamericano. PD/agencias.