Copenhague – El Estado danés solo concedió asilo a 860 personas, la cifra más baja de los últimos 40 años, si se excluye 2020, cuando todo quedó paralizado por la pandemia, según datos publicados este fin de semana por el Ministerio de Migración e Integración.
La bajada supone un recorte del 35 % con respecto a 2024, mientras que en 2015, cuando llegó a Europa un gran número de refugiados procedentes sobre todo de Siria, Dinamarca concedió asilo a 10.849 personas.
«Es crucial para nuestra sociedad y para nuestra cohesión tener un influjo pequeño de solicitantes de asilo para que la integración no se quede atrás», declaró al respecto el ministro de Migración, Kaare Dybvad Bek.
«Por eso estoy satisfecho de que en años recientes hayamos tenido un influjo bajo de solicitantes de asilo y se hayan concedido pocos permisos de residencia por asilo. Estoy absolutamente convencido de que podemos agradecer a nuestra estricta política migratoria los bajos números», afirmó el ministro socialdemócrata.
En total, solo unas 2.300 personas habían solicitado asilo en 2024, por lo que la cuota de reconocimiento fue relativamente alta.
El número de solicitudes se ha mantenido estable en niveles bajos en los últimos años, según el Ministerio, que destacó que las estadísticas no incluyen a los refugiados ucranianos, que obtienen permisos de residencia sin necesidad de pedir asilo, al igual que en otros países europeos.
Según la agencia de noticias Ritzau, entre 2022 y 2024 llegaron a Dinamarca unos 40.000 ucranianos, de los cuales aproximadamente 11.000 han abandonado el país desde entonces. JS