Tegucigalpa – Luego de que se celebrara una audiencia de declaración de imputados, un juez determinó dictar detección judicial para los individuos que habrían violado y asesinado a una menor de siete años en la colonia Victor F. Ardón de Tegucigalpa.
Alex Omar Cálix y Armando José Alvarado, son los individuos a quienes se les supone responsable de los delitos de violación especial y asesinato.
Ambos recibieron detención judicial y pasarán a guardar prisión, pero a raíz de los golpes que recibieron por los vecinos que se indignaron con lo ocurrido, fueron enviados inicialmente a Medicina Forense.
Luego de los análisis en Medicina Forense serán trasladados a la Penitenciaria Nacional.
La cita para la audiencia inicial fue programada para el viernes 9 de enero a las 10:00 de la mañana.
De todos es conocido que la niña fue raptada, violada y estrangulada mientras jugaba frente a su vivienda junto a sus últimos acompañantes, unos juguetes y su mascota.
El comisario de Policía, José Omar Díaz, indicó que según relatos de vecinos, la niña se encontraba jugando fuera de su casa, cuando de repente desapareció y salieron los padres de la menor, no la encontraron y pidieron a los vecinos que les ayudaran a ubicarla y fue cuando la encontraron estrangulada y violada en un cuarto donde viven sus victimarios.
Conadeh pide aplicar castigo
severo a responsables
El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, Roberto Herrera Cáceres, recomendó aplicar la ley con toda severidad a los responsables de la muerte violenta de una niña de siete años que presentaba signos de haber sido violada y estrangulada.
“Censuramos y condenamos este tipo de acciones y esperamos que se haga efectiva la ley con toda severidad para el o los autores de este delito agravado en contra de una niña”, declaró.
El Ombudsman hondureño abogó para que el Estado de derecho se haga efectivo aplicando las penas severamente.
Que estos delitos no queden en la impunidad porque es lo que más abona a este clima de violencia y delincuencia que se vive en el país, señaló.
Indicó que el impacto de las muertes violentas afecta los derechos del niño, pero también el derecho a la familia, a la seguridad de la comunidad local y por la trascendencia de estos actos, el derecho a la seguridad nacional en su conjunto.
De acuerdo al organismo humanitario, entre el 2010 y el 2013, Honduras registró la muerte en circunstancias violentas de 458 niños menores de 14 años.