Londres – El designado mejor entrenador del mundO en los premios The Best, Didier Deschamps afirma en una entrevista con la Agencia EFE que los buenos, «los actores de verdad, son los jugadores».
Deschamps, junto a Mario Zagallo y Franz Beckenbauer, tiene el honor de haber ganado el Mundial como jugador y como entrenador.
– ¿Ha visto por cierto el accidente de su amigo, el jugador de pádel Paquito Navarro?
No, ¿Qué le ha pasado?.
– En Portugal, chocó contra la pared de cristal. Saltó hecho añicos todo. ¿Quiere ver el vídeo?.
Ufffffff, madre mía! (Se asusta al ver las imágenes escalofriantes a través del móvil).
– Se recupera de las heridas, varios cortes, pero sin gravedad. Con humor, dice que tiene más puntos que el Real Betis…
– Me alegro de verdad, le aprecio mucho, he tenido la posibilidad de jugar con él al pádel en Mónaco y es un grandísimo jugador. Le deseo lo mejor y espero que se recupere pronto. El pádel le necesita. Le mando todo mi apoyo. Por favor, un mensaje de ánimo absoluto. Mándele un abrazo fuerte. Es un gran campeón.
– La púrpura, el éxito, le ha cambiado la vida?
Mi vida no ha cambiado nada. Sigo siendo el mismo. Lo mejor de ser campeón del mundo es ver la felicidad de los jugadores, del grupo. Y por supuesto ver la alegría con la que vive toda Francia el triunfo. Francia se siente orgullosa de sus jugadores. Fue una experiencia hermosa, fantástica. Pero la vida continúa. No te puedes anclar en el pasado. Los importantes son los jugadores. Y por encima de todo, el grupo, el colectivo.
– ¿Cómo se puede mandar el mensaje al público español que un Mundial no se gana todos los días?.
La gente quiere ganar siempre, España ganó aquel Mundial de 2010 con merecimiento, con entusiasmo, con emoción. España tenía y tiene jugadores de calidad, pero los demás, los adversarios también juegan. Ganar es muy, muy complicado, pero más difícil aún es mantenerse en lo más alto. No basta sólo con la calidad de nuestra selección respectiva. El fútbol no es una ciencia exacta. Estos días, se ha explicado muy bien en Londres en nuestras reuniones FIFA.
– ¿Qué le ha aportado Mbappé al fútbol francés?
Para nuestra Liga es muy importante que Mbappé siga jugando en Francia. Eleva el nivel de la competición a nivel internacional. Pero es un asunto que no podemos controlar. El mundo económico manda y hay grandes clubes en España, en Inglaterra, en Italia que compiten por nuestros jugadores. Por visibilidad, cuantos más campeones del mundo jueguen en Francia, mejor.
– Francia es una máquina de fabricar defensas centrales. Varane (Real Madrid), Umtiti, Lenglet (FC Barcelona), Koscielny (Arsenal)...
Y se olvida usted de Kimpembe, de Lucas Hernández, de Laporte… Es una cuestión de generaciones. Ahora mismo, estamos con un puñado de centrales espectaculares. No siempre es así. A veces hay demarcaciones donde tenemos más problemas. Por ejemplo, ahora nosotros contamos con más dificultades en encontrar laterales.
– ¿Sigue siendo importante de verdad Laporte para usted?. ¿Entendería que hubiese elegido España para ser internacional y enfrentarse a Francia en un Mundial?.
Los jugadores son los que eligen. Y lo hacen con total libertad. Ellos deciden en qué selección jugar. Si yo los convoco es porque confío en ellos. Ellos mandan. En otros casos, todos los nacionalizados son seleccionables. Pero siempre les damos libertad, así lo hacemos también con los futbolistas de origen africano. El fútbol no tiene colores, ni religión. Es un fenómeno multicultural, una riqueza enorme la que tenemos gracias aldeporte, con un efecto de integración, donde se transmiten valores esenciales de respeto y convivencia en la vida. El deporte tiene un papel educativo maravilloso para los jóvenes.
– ¿Qué puede aportar Simeone a Lemar ?. ¿Le vendría bien a usted que le hiciera más combativo?.
Los tres son magníficos futbolistas que nos han ayudado mucho a conseguir el éxito en el Mundial. En cuanto a Lemar, con una gran calidad técnica, yo creo que con Simeone puede mejorar su juego sin balón.
– Antoine Griezmann y su mesa. Mucho se habla en España de su sitio y su espacio cerca de Messi y Cristiano. Del asiento en su ‘famosa’ mesa.
No leo mucho. (Esboza un gesto de hartazgo al escuchar el tema). Me gusta en la vida que me den soluciones, y no problemas. (Intenta despejar con ironía las comparaciones).
– ¿Cuál es el techo de Griezmann y sus virtudes en el vestuario de Francia, las que se ven y las que no se aprecian desde fuera?.
Griezmann es Top. Gana una Liga Europa con el Atlético de Madrid, una Supercopa de Europa, y gana con Francia; es un líder en ataque y además transmite alegría, simpatía, regala complicidad. Y es muy regular. Esa es una máxima del fútbol. Un punto fuerte. La regularidad. A partir de ahí, bienvenidas todas las opiniones. Los que desean compararle con Messi y todo lo demás… Todos esos jugadores que salen en los debates son todos diferentes. Lo que es evidente es que Griezmann hace ganar a su equipo y hace ganar a su selección.
– Dígame una cualidad en su hoja de ruta como seleccionador?
La repetición, los hábitos son importantes en el entrenamiento diario. En la estrategia. Pero también es necesario sorprender. Al futbolista hay que sorprenderle.
– ¿Qué supone para usted este reconocimiento como mejor entrenador?.
Es un premio particular, individual que yo agradezco. Pero lo importante son los futbolistas. Ellos son los auténticos protagonistas del éxito de Francia. La felicidad grande la viví ya en el Mundial. Agradezco además a mi presidente -Noel Le Graet-, por darme su confianza y dejarme trabajar con serenidad; y a mi equipo técnico, a Guy Stephan -ayudante- y a Franck Rabiot -entrenador de porteros-, así como a mi mujer y a mis hijos por apoyarme en los malos momentos.