Puerto Lempira, Gracias a Dios – La implementación de los escudos aéreo, marítimo y terrestre ha logrado una merma en el combate al narcotráfico en La Mosquitia hondureña, al grado que muchos que se dedicaban a estas actividades ahora urgen de fuentes de empleo para sobrevivir.
– A pesar de la baja de la narcoactividad, militares recomiendan un desarme general para reducir niveles de delincuencia
– El 80 por ciento de las movilizaciones en Gracias a Dios, tanto de carga como de personas, se hace a través de embarcaciones.
– Autoridades políticas de La Mosquitia aseguran tener capacidad de ser el granero de Honduras, siempre y cuando se les apoyo desde el nivel central.
Al menos 150 efectivos del Ejército patrullan la ciudad de Puerto Lempira, mientras en el Quinto Batallón de Infantería, que se ubica en Mocorón hay instalados 350 soldados, en tanto en la base naval de Caratasca conviven 150 uniformados verde olivo.Fuentes oficiales aseguran que la población misquita vive del rubro profesional, buceo, agricultura, ganadería y la pesca artesanal, aunque muchos se acostumbraron a facilitar el transporte de drogas en su ruta desde Sudamérica hacia Estados Unidos.
En 2012 el Congreso Nacional aprobó un desarme general en Colón. A raíz de esos resultados en el Bajo Aguán han salido propuestas para aplicar la misma medida en Olancho, Colón, Francisco Morazán y otros departamentos conflictivos del país.
La Mosquitia hondureña es uno de los lugares más ricos en recursos naturales del país. Posee la Biosfera del Río Plátano, que es patrimonio de la humanidad, según la Unesco.
También es una zona alejada del resto de Honduras y por ello es utilizada por narcotraficantes y contrabandistas para el paso de drogas y madera ilegal.
En los últimos meses se ha denunciado que misquitos hondureños y nicaragüenses armados han copado sectores de Gracias a Dios. Se habla de centenares de estos grupos irregulares, pero las autoridades militares y policiales aseguran tener control de la zona.
Misquitos demandan fuentes de empleo
En las últimas horas, un grupo de pobladores de La Mosquitia, Gracias a Dios, pidieron dialogar con el presidente Juan Orlando Hernández para exponerle los problemas que presenta ese retirado departamento del país.
Según Mario Miller, representante misquito, en La Mosquitia se necesitan fuentes de trabajo, ya que de momento hay una especie de recesión económica.
El dirigente misquito señaló que el departamento de Gracias a Dios tiene una población de 100 mil habitantes, siendo Puerto Lempira con 40 mil pobladores el que tiene mayores necesidades y con ello altos índices de desempleo.
Miller apuntó que debido a que la población misquita carece de oportunidades de empleo, se ve obligada a incursionar en la narcoactividad.
“Venimos aquí (Tegucigalpa) porque las organizaciones que nos representan no han hecho nada por nuestro departamento, es el segundo departamento que más extensión tiene, pero carecemos de fuentes de trabajo”, insistió.
Además de desempleo, mencionó que enfrentan otros flagelos como: seguridad alimentaria, territorial, social y jurídica.
“El pueblo es discriminado por parte de las organizaciones, mismas que se centran sólo en familias, porque ningún inversionista puede ingresar a este sector del país porque primero tienen que pagarle a ellos para dar un permiso y eso se llama corrupción”, aseveró el representante misquito.
Desarme y toque de queda
De su lado, el jefe de Logística en Puerto Lempira, teniente coronel Santos Pedro Ochoa Colindres, le confió a Proceso Digital que la instalación de escudos aéreo, marítimo y terrestre ha dado importantes resultados al grado de disminuir las operaciones ilícitas de tráfico de droga.“Hemos logrado disminuir considerablemente las trazas de narcoavionetas, especialmente en este sector de La Mosquitia, de igual forma lo hemos hecho en las operaciones por lancha”, manifestó.
El oficial de las Fuerzas Armadas recomendó un desarme o una norma que prohíba el uso de armas en ese vasto departamento. “Al no haber movimiento de droga, eso también disminuye la cantidad de dinero circulando en la zona, entonces mucha gente que antes trabajaba en eso, hoy no tiene qué comer y se dedica a hacer delincuencia común, asaltos, robos… hay muchas armas circulando incluso sin permiso, lo que trae muchas consecuencias”.
Aunque relató no tener conocimiento de una cifra estimada de armas que circulan ilícitamente en el departamento de Gracias a Dios, el oficial castrense dijo que esto aumentó porque anteriormente no hubo un control por parte de las autoridades.
“El desarme sería otro buen paso y ayudaría bastante en nuestra misión”, remarcó.
El teniente coronel Ochoa Colindres recordó que la misión principal de los efectivos militares desplegados en La Mosquitia es el combate al narcotráfico, dejando a la Policía Nacional el combate de la delincuencia común.Reveló que el consumo de marihuana “es parte de la cultura de los misquitos” y ejemplificó que algunos grupos que se dedican al buceo y pesca hacen uso de este alucinógeno. Asimismo, refirió que hay otro fuerte consumo de piedras de crack en la zona.
Consultado sobre la instauración de un eventual toque de queda en todo el departamento de Gracias a Dios, estimó que “es probable que funcione, pero recordemos que hay lugares que están tan alejados que no hay la suficiente capacidad para supervisar esta medida”.
Pese a que en el departamento hay 650 efectivos militares desplegados en Mocorón, Caratasca y Puerto Lempira, el teniente coronel Ochoa Colindres es del criterio que para contrarrestar las operaciones ilícitas “falta más por hacer para llevar en un 100 por ciento el control de la zona, es importante implementar más personal, uso de tecnología porque hay que mencionar que estamos luchando contra un grupo organizado que tiene poder económico”.
Capacidad para ser el granero del país
El alcalde de Puerto Lempira, Eduardo Chow, hizo un llamado a las autoridades centrales para explotar las capacidades en agricultura y ganadería, porque ese departamento tiene la capacidad para ser el granero de Honduras.“Aquí nadie corre riesgo al andar en nuestras comunidades, es negativa esa fama sobre la inseguridad en esta zona. Hay casos aislados de narcotráfico, pero eso se manifiesta en todo el mundo”, sostuvo.
El jefe edilicio destacó la presencia militar en Puerto Lempira, lo que ha contribuido a bajar los índices de criminalidad.
“Le apostamos y le solicitamos al gobierno: semillas, insumos y capacitaciones porque nosotros aquí podemos ser el semillero de Honduras. Podemos abastecer de semillas y esa alta demanda de arroz importado lo podemos surtir conforme las autoridades centrales nos vayan apoyando y nos vayamos organizando”, arguyó Chow.
Puntualizó que los últimos gobiernos “sólo han hecho promesas a los encargados de dirigir los términos municipales de Gracias a Dios. Le apostamos al desarrollo y pedimos más ayuda para esta gente históricamente olvidada”.
