Custodio indicó que le resulta sospechoso que cada vez que las autoridades requieren de algo se incrementa cierto tipo de delitos y “nos hacen vivir en la incertidumbre a todos”.
Al defensor de los derechos humanos le llama la atención que cada vez que se habla de presupuesto o en el caso actual de la nueva Ley, aparecen picos de ciertos delitos “como que nos quieren tener bajo el terror y el miedo y una sociedad cuyos ciudadanos viven bajo el miedo no es una sociedad civilizada”.
Actualmente se discute en el Congreso Nacional la nueva Ley de Policía en la que se estaría despojando de sus atribuciones al Consejo Nacional de Seguridad Interior (CONASIN) y se le estarían dando poderes extraordinarios a la Secretaría de Seguridad.
“Si quieren más presupuesto, más armas, más equipo y más poder, repunta otro tipo de crímenes y con esto me he vuelto muy sospechoso de que alguien manipula la calidad y la ola de violencia en este país”, recalcó.
A inicios de marzo, el gobierno puso fin a la fracasada “Operación Cinco Estrellas” y creo la “Operación Cazador” ordenándole tanto a la Policía Nacional como a los miembros de las Fuerzas Armadas a realizar operativos conjuntos y evitar con ellos más actos delictivos, sin embargo, al parecer, el resultado es otro fracaso.
Para la “Operación Cazador” el Ejecutivo autorizó el desembolso inmediato de 200 millones de lempiras para la compra de radio patrullas y otro equipo policial y otro desembolso por 23 millones de lempiras para vehículos especiales, equipados con tecnología de punta.
“Estoy sumamente preocupado por el índice de violencia homicida donde pierden la vida dos, tres, cuatro y hasta nueve personas cada día y ya no estamos hablando de que solo abogados, todo mundo esta sujeto a una violencia homicida”, expresó Custodio.
“Creo que hay un control de la violencia”, insistió, principalmente cuando se quiere pedir más presupuesto, más recursos, más poder, como que aumentara la violencia y eso es peligroso y sospechoso.
Con relación al auge de los secuestros, Custodio es del criterio que este delito no es un acto delincuencial improvisado porque el mismo implica una organización, observancia y seguimiento de la víctima, una estructura de comunicación, dónde lo van a tener oculto, la alimentación y es totalmente diferente al asaltante en una calle que le pone un arma a la víctima y le exige que le entregue la cartera o el celular.
“Cuando estoy hablando del secuestro, estoy hablando de un crimen bien organizado y eso no se improvisa y un crimen organizado, en ninguna sociedad funciona si hasta cierto punto no hay tolerancia de las autoridades llamadas a prevenir el delito”, expresó.