Cuartel de Casamata, gigante de cemento que encierra horas macabras de la Policía

Tegucigalpa – El cuartel general de Casamata, sede de la Policía Nacional de Honduras, será demolido casi en su totalidad y en su lugar se construirá un parque familiar, como parte de la depuración policial que el país recientemente convirtió en ley.

-El edificio de Casamata sirvió de sede a la Guardia Civil del gobierno liberal de Ramón Villeda Morales.

-Casamata refleja lo bueno y lo malo de la policía a lo largo de varias décadas.

-Al destruir Casamata, el mensaje es la destrucción  del símbolo de la Policía Nacional de Honduras, señaló el analista Julio Navarro.

-La depuración de la policía nacional es un hecho a partir del decreto de emergencia aprobado la semana pasada por el Congreso Nacional, según el presidente Hernández.

Joh 30301El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, ha anunciado en las últimas horas el cierre y destrucción del cuartel de Casamata en Tegucigalpa como parte de su compromiso con la depuración policial, aprobada por el Congreso Nacional y declarada como una situación de emergencia de país.

“Pronto sacaremos a toda la gente de Casamata, vamos a destruir todos estos edificios y vamos a construir un parque para que todas las personas cercanas de allí puedan beneficiarse”, declaró el gobernante el pasado domingo.

Las instalaciones de Casamata son más que un cuartel, durante la historia se ha posesionado como uno de los símbolos de la Policía Nacional de Honduras, a punto de desaparecer como parte de la búsqueda del Poder Ejecutivo de acelerar el proceso de limpieza en una institución con un alto déficit de credibilidad por su presunta vinculación con hechos ilícitos, entre ellos crímenes de alto impacto.

Casamata, símbolo de la policía de Honduras

A través de la historia el edificio se ha convertido en un símbolo de la policía hondureña, concluyó en un análisis ofrecido a Proceso Digital por parte del sociólogo Julio Navarro.

El también analista recordó que el edificio fue creado en la administración liberal de Ramón Villeda Morales, el cual sirvió de sede de la Guardia Civil hasta 1963 cuando se suscitó un Golpe de Estado, convirtiéndose en Jefe de Estado, el general Oswaldo López Arellano.

Posteriormente, explicó se creó el Cuerpo Especial de Seguridad (CES) a iniciativa de López Arellano, que tuvo vigencia hasta el 30 de enero de 1975 cuando desaparece el CES y se crea y se conforma la Fuerza de Seguridad Pública (FUSEP), como una rama de las Fuerzas Armadas de Honduras.

En los noventas, rememoró Navarro, la FUSEP pasa a ser lo que se conoce como la Policía Nacional, pero ya no al mando de la Fuerzas Armadas, sino como una dependencia de la Secretaría de Seguridad.

Con base en lo anterior, expresó “el cuartel de Casamata ha sido un símbolo de la policía que hemos conocido con diferentes nombres”.

Durante estas diferentes transiciones las instalaciones de Casamata han sido un testigo mudo de reuniones de la cúpula policial para planificar asesinatos y hasta de muertes violentas en su interior, como ocurrió aquel 3 de octubre de 1963, cuando ocurrió el Golpe de Estado militar.

“Para cualquier cuerpo armado, el cuartel es un símbolo de poder… entonces cuando se anuncia la destrucción de Casamata el mensaje es de destrucción del símbolo policial”, consideró.

Aunque dijo no estar de acuerdo con la destrucción de las instalaciones el analista hondureño señaló que el mensaje es de destrucción de la actual policía señalada como corrupta y acusada de crímenes de alto impacto en el país.

Por su lado otros recordaron que casamata ha sido un testigo mudo de las horas macabras de la policía hondureña, en sus diferentes etapas, recordando los años de la represión y tortura de las décadas de los 80 y 90.

“Buen tiempo” para la depuración

A criterio del analista político hondureño, Raúl Pineda Alvarado, Honduras vive un “buen tiempo” para la implementación de la depuración policial

“En diciembre de 1993 los diputados del Partido Innovación y Unidad Social Demócrata (PINU-SD) empezaron a tocar el tema de la separación de la Policía de las Fuerzas Armadas… en ese entonces existía un problema, pero no de la dimensión que el país tiene actualmente”, comentó.

El relato nos conduce que desde 1993 “estamos patinando en el mismo problema”, agregó el analista al tiempo que se refirió a la destrucción del cuartel de Casamata como parte de la depuración policial emprendida por el gobierno hondureño.

“La tendencia natural del ser humano es hacia la corrupción, y la tendencia natural del que tiene el poder, es abusar del poder y la Policía Nacional es un poder”, citó.

Acto seguido, destacó la forma y la discreción con que ha actuado el Poder  Ejecutivo. “El pueblo será beneficiado sin importar quien se cubra de gloria”.

Instalaciones de Casamata pueden ser utilizadas en pro de la sociedad

Por su parte, la diputada del Pinu, Doris Alejandrina Gutiérrez, es del criterio que las instalaciones de Casamata pueden ser utilizadas en pro de la sociedad hondureña sin necesidad de destruirlas, como lo anunció el mandatario hondureño.

“No me gusta cuando se habla de destrucción, esas instalaciones deben ser aprovechadas para crear un centro de formación y trabajo o para destinar un área a las víctimas de violencia doméstica”, declaró a periodistas la representante en la Cámara Legislativa del Pinu.

Instó a las autoridades pensar en aprovechar dichas instalaciones en pro de la sociedad hondureña.

“Creo que el gobierno le puede dar una excelente utilidad y el parque hacerlo en otro lado”, puntualizó sobre el tema la parlamentaria.

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