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Crisis política puede generar caos de consecuencias inimaginables en el país, advierte analista

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Tegucigalpa – El analista político Olban Valladares advirtió hoy que el incumplimiento de los periodos que estable la Constitución de la República para el próximo proceso electoral puede llevar al país a un caos de consecuencias inimaginables.

– “No cumplir con los periodos que establece la Constitución es romperla y romper la Constitución de la República es entrar en un caos que nadie se imagina sus consecuencias”, aseveró el también expresidenciable por el Pinu-SD.

Señaló que los “tagarotes” de la política hondureña están jugando con fuego en momentos en que el pueblo hondureño enfrenta una crisis sanitaria provocada por el COVID-19 que ha dejado alrededor de 76 mil casos confirmados de infectados y más de 2,300 fallecidos en el país.

En este momento, en el Congreso Nacional está ocurriendo un drama que es paralelo a otro drama pequeñito que ocurre detrás de los telones de la política hondureña, declaró.

Agregó que ese drama que tiene como protagonistas a los “tagarotes de la política hondureña” con reunioncitas y conciliábulos que debe llamar la atención el pueblo hondureño.

Indicó que esos “tagarotes de la política hondureña” están jugando con fuego, porque cada día que pasa se acerca peligrosamente un nuevo proceso de elecciones en el país.

“No cumplir con los periodos que establece la Constitución es romperla y romper la Constitución de la República es entrar en un caos que nadie se imagina sus consecuencias”, advirtió.

Agregó que, si Cristo solo pudo cargar una cruz, el pueblo hondureño no puede cargar dos cruces a la vez.

“El pueblo hondureño no puede tener una cruz en el hombro izquierdo y otra en el derecho, con el COVID por un lado y con la crisis política por el otro, no podemos darnos ese lujo”, puntualizó.

En las elecciones generales del 2017, el presidente Juan Orlando Hernández se postuló como candidato para un segundo periodo pese a que la Constitución de la República lo prohíbe e incluso la oposición denunció fraude en las elecciones, lo que generó una crisis política que según organismos privados de derechos humanos dejo casi medio centenar de muertos, centenares de heridos, lesionados y miles de personas detenidas.

Valladares expresó que este drama tiene nombres, apellidos y mencionó para el caso que en el Congreso de la República hay 128 personas, no hay 128 diputados porque estos deberían dialogar, discutir y debatir.

Añadió que allí hay alrededor de 120 “mudos” que solo llegan a cobrar el cheque, a levantar la mano y ahora más todavía porque no tienen que salir de sus casas.

El pueblo hondureño tiene que tomar nota de quiénes son los que están entorpeciendo el desarrollo del país, con nombre y apellido para no volver a votar por esos personajes.

Según el analista, quienes entorpecen el desarrollo del país no merecen verlos en ningún puesto público ni darles ninguna responsabilidad de ninguna naturaleza.

El hondureño no puede seguir siendo un pueblo hambriento, un pueblo violento, no puede seguir siendo un pueblo atrasado, ubicado en la cola ya no solo de Centroamérica y de América Latina sino del mundo entero.

JS

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