Tegucigalpa – La convocatoria a elecciones generales para el domingo 30 de noviembre, cita a la que están convocados 6.4 millones de hondureños, marcan el inicio de un camino crucial para definir el futuro de Honduras.
– Este viernes 30 de mayo el CNE emite resolución de inscripción de los candidatos de los partidos políticos que no participaron en las primarias.
A través de cadena nacional de radio y televisión, el pleno del Consejo Nacional Electoral hizo la convocatoria oficial para la justa del último domingo de noviembre.
Para los comicios generales están empadronados 6.4 millones de ciudadanos. En la gesta electoral se elegirán: un presidente (a) de la República junto con sus tres designados presidenciales; 20 diputados al Parlamento Centroamericano y sus respectivos suplentes; 128 diputados al Congreso Nacional con sus respectivos suplentes; 298 alcaldes junto con 2 mil 168 regidores para las corporaciones municipales.
Igualmente, el pleno del CNE comunicó que remitió al Congreso Nacional el presupuesto electoral por un monto de 1 mil 737.5 millones de lempiras para garantizar la fiesta cívica de noviembre, que incluye un despliegue nacional de los personeros del órgano electoral para capacitar a miembros de Juntas Receptoras de Votos (JRV) y custodios informáticos electorales.
Asimismo, habrá una organización de 18 comisiones departamentales y 298 comisiones municipales, adquisición de antenas satelitales para garantizar la conectividad en la totalidad de centros de votación, así como la implementación de las tecnologías reconocidas en ley para la transparencia del proceso electoral como son la Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP) y el sistema de identificación biométrica.
El cronograma electoral marca que el próximo lunes 2 de junio inicia el proceso de inscripción de las candidaturas independientes y el viernes 6 de junio se realiza el sorteo para la ubicación de los candidatos en las papeletas electorales.
Los comicios, programados para dentro de seis meses, marcarán el desenlace de un año convulso, caracterizado por una fuerte confrontación entre los principales actores políticos, la cual se intensificó desde principios de este año, previo a las elecciones primarias e internas celebradas el pasado 9 de marzo.
En aquella jornada, más de 5.8 millones de hondureños fueron convocados a votar para definir los candidatos presidenciales de los tres partidos mayoritarios: Libertad y Refundación (Libre), actualmente en el poder; el Partido Nacional (PN); y el Partido Liberal (PL). Estas organizaciones políticas buscarán la presidencia en las generales de noviembre, con la meta de asumir el Ejecutivo a partir de enero de 2026.
Los analistas recuerdan que las primarias fueron vistas como un termómetro electoral que midió tanto el desgaste del oficialismo, tras tres años de mandato de Xiomara Castro, como la capacidad de recuperación de los partidos de oposición, fuertemente debilitados.
Asimismo, politólogos coinciden en que estas elecciones generales se celebrarán en un contexto de profundo desencanto ciudadano. Encuestas recientes, como las elaboradas por el Equipo de Reflexión, Investigación y Comunicación (ERIC), revelan que la mayoría de la población no confía en los políticos y que la presidenta Castro atraviesa sus niveles más bajos de aceptación desde que asumió el poder.
El malestar de marzo, cuando las urnas desfilaron por las calles sin vigilancia ni transparencia, dejó un sabor amargo entre los votantes. Eso solo acrecentó la desconfianza, pero también activó el deseo de muchos ciudadanos de defender la democracia participando, adicionan.
Con este telón de fondo, los candidatos de todos los partidos enfrentan el enorme desafío de reconectar con un electorado escéptico y polarizado, en especial con el voto independiente, que podría inclinar la balanza en una contienda que promete ser altamente reñida.
La campaña ni siquiera ha iniciado formalmente, pero el hartazgo ciudadano exige nuevas narrativas, propuestas viables y, sobre todo, voluntad política real para sacar al país de su estancamiento institucional y económico.
Equidad y transparencia
El Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), demandó este jueves que la conducción del proceso electoral general se desarrolle con transparencia, equidad y respeto a la voluntad popular para fortalecer la credibilidad.
Mediante un pronunciamiento del ente del sector privado sobre la convocatoria a elecciones, señala que este momento marca el inicio de un proceso clave para la democracia, la estabilidad institucional y el desarrollo del país.
“Honduras necesita elecciones limpias, creíbles y pacíficas, solo así podremos fortalecer la confianza en nuestras instituciones y enviar un mensaje claro dentro y fuera del país: que somos una nación capaz de resolver sus diferencias en paz y en democracia”, cita el pronunciamiento.
Enfatizó que un proceso electoral bien conducido legitima los resultados, genera estabilidad, promueve la inversión y abre oportunidades para la generación de empleo.
La iniciativa privada reiteró su disposición de contribuir al fortalecimiento de la democracia, la institucionalidad y el desarrollo de Honduras. Asimismo, adelantaron que presentarán en los próximos días su solicitud para contar con observadores debidamente acreditados en las elecciones generales.
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Contienda con menos partidos
El analista político, Héctor Soto, avizoró que el proceso electoral del 30 de noviembre será la contienda que contará con menos partidos políticos.
“En estas elecciones lo que estamos viendo es una reducción de los partidos emergentes y técnicamente un cierre, un achicamiento del sistema de partidos en Honduras”, señaló Soto.
Para el analista en temas electorales, los partidos emergentes resienten que la Ley Electoral no les favorece, aunque hay rumores de que varios partidos van a desaparecer, esperan el anuncio del Consejo Nacional Electoral (CNE).
“Recordemos que el CNE está integrado por consejeros de los tres partidos políticos más grandes, así que realmente aquí más que un problema de lo que la ley permitió o no permitió es que los tres partidos grandes no tienen la voluntad política para que los partidos emergentes existan y solo queden dos”, afirmó.
De los 11 partidos políticos que participaron en las elecciones generales de noviembre de 2021, prácticamente sólo habrá cinco en los comicios de este año: Nacional, Liberal y Libre (tripartidismo), Pinu-SD y Democracia Cristiana.
Presupuesto electoral a tiempo
De su lado, el presidente del Colegio de Abogados de Honduras (CAH), Gustavo Solorzano, exigió a los diputados hondureños aprobar el presupuesto para garantizar el desarrollo de las elecciones generales del 30 de noviembre.
De no aprobarse el presupuesto para lecciones se van a generar retrasos en el cronograma electoral, advirtió el profesional del derecho.
El presupuesto para las siguientes elecciones generales ya fue enviado al Congreso Nacional por un monto de 1 mil 737 millones de lempiras por parte del Consejo Nacional Electoral (CNE).
Sin embargo, no hay consenso entre las distintas fuerzas políticas para aprobar el mismo.
El próximo martes el Congreso Nacional discutirá este tema en la continuidad de una sesión que ha estado abierta por varias semanas consecutivas. En ese contexto, el presidente del CAH dijo que existe incertidumbre sobre esta reunión.
Al respecto exhortó a los parlamentarios a pensar en Honduras y lo que quieren los hondureños, justo ahora es aprobar el presupuesto para elecciones generales, dijo. PD
