Tegucigalpa-Por cuarto día consecutivo los conductores de la ruta que conecta la colonia Ulloa con el mercado y la terminal de El Carrizal decidieron paralizar totalmente sus unidades, en protesta por el creciente acoso de estructuras criminales y tras el reciente ataque armado contra un ayudante de bus.
La medida de los transportistas es a raíz del ataque recibido la semana pasada a uno de sus compañeros.
Afirmaron que no seguirán operando hasta que se les garantice seguridad.
La paralización ha dejado sin transporte a cientos de capitalinos que diariamente utilizan esta ruta para movilizarse hacia sus trabajos, centros de estudio y actividades comerciales. Muchos usuarios han tenido que recurrir a taxis colectivos, mototaxis o caminar largas distancias para llegar a sus destinos.
Transportistas advirtieron que no reanudarán sus labores hasta que se garantice su integridad física y se tomen acciones contundentes contra las bandas criminales que los extorsionan. La situación mantiene en vilo a los residentes de estas zonas, donde el transporte urbano es esencial para la vida diaria.
Según los dirigentes del transporte en lo que va del año ya se han pagado alrededor de 250 millones de lempiras en extorsiones, sin que el Estado haya implementado acciones concretas más allá de declarar un estado de excepción. IR
