Tegucigalpa – El subdirector del Instituto Nacional Penitenciario (INP), Germán McNeil, confirmó que en las últimas horas se produjo un conato de amotinamiento en la cárcel de máxima seguridad conocida como La Tolva, localizada en Morocelí, El Paraíso, oriente de Honduras.
En las últimas horas trascendió que en La Tolva había ocurrido un motín en el que los internos destruyeron cinco cámaras de seguridad y dañaron dos portones en protesta porque no se les permiten las visitas conyugales, por lo que fue necesario acudir a un contingente de la Policía Militar desde Tegucigalpa para poner orden en esa penitenciaría.
Asimismo, se informó que, por esa acción, unos 160 privados de libertad de La Tolva serán trasladados hasta la cárcel de máxima seguridad de Ilama, Santa Bárbara, conocida como El Pozo I, y otro grupo será traído desde esa cárcel hacia Morocelí.
Sin embargo, McNeil indicó que se trató de un conato de amotinamiento y en ningún momento se puso en riesgo la vida de los policías penitenciarios y de los mismos reclusos ya que se trata de una cárcel de máxima seguridad que responde a todos los estándares nacionales e internacionales en cuanto a seguridad se refiere.
“En ningún momento las personas privadas de libertad lograron salir de los módulos de prisión y en ningún momento la seguridad del sistema carcelario fue vulnerada por este conato de motín”, enfatizó el funcionario.
Aseveró que él estuvo en el lugar de los hechos y solamente fue un conato de amotinamiento en donde se comprobó que esa moderna cárcel de máxima seguridad no cedió ante cualquier acto vandálico de parte de los privados de libertad y en ningún momento estuvo en riesgo que algún reo se pudiera haber fugado. No hay ningún herido ni lesionado, aseveró.
Sobre el supuesto traslado de internos hacia El Pozo, McNeil manifestó que “las medidas administrativas que se van a tomar por parte del Instituto Nacional Penitenciario, es algo que no se hará esperar como ha ocurrido en situaciones anteriores”.
Sin embargo, aclaró que es algo que no puede confirmar por razones de seguridad nacional, pero las instrucciones del presidente Juan Orlando Hernández, es no tolerar ninguna situación por pequeña o grande que sea y siempre que ocurra cualquier acción por parte de los privados de libertad va a tener una reacción correctiva de parte de la autoridad penitenciaria.
Indicó que el conato de amotinamiento es la inconformidad de internos que estaban acostumbrados al desorden y la comodidad dentro de los centros penitenciarios y el decreto 101-2015 establece cuáles son los beneficios que se encuentran suspendidos en las cárceles de máxima seguridad.
Señaló que cuando ocurre un conato de amotinamiento y cuando hay privados de libertad que están reclamando de una forma no pacífica, el INP toma todas las medidas según los protocolos de seguridad para lo cual se apoya en la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina), que brinda una colaboración muy eficaz ya que también son los encargados del tercer anillo de seguridad de los centros penitenciarios del país.