Tegucigalpa – La Conferencia Episcopal de Honduras (CEH), recriminó que la pandemia de la COVID-19 expuso la fragilidad del sistema sanitario, al tiempo que lamentó la desigualdad en la educación y condenó los actos de corrupción por las autoridades centrales.
“Lo vivido en estos meses de la pandemia, ha puesto una vez más, la fragilidad de nuestras estructuras sanitarias, que están lejos de responder al proyecto de Dios de la vida y que dejan ver unas desigualdades hirientes y profundas”, cita el pronunciamiento de la Conferencia Episcopal.
Lamentó que la desigualdad aumenta en el ámbito educativo, en la que se evita que cumpla su función de abrir “horizontes de realización y superación”.
Señaló que las diferencias de una enseñanza escolar presencial continuarán y las diferencias en el acceso a los recursos imprescindibles de educación para docentes y estudiantes.
Igualmente, los obispos condenaron los episodios de corrupción y egoísmo de personas concretas que agravaron las limitantes de las estructuras judiciales de las tareas de control del Poder Legislativo y de decisiones transparentes del gobierno.
No obstante, destacan y agradecen las labores de las personas que brindaron servicio y se expusieron a enfermarse, pero que refleja la ternura y el cuidado de Dios.
Comparan las labores de estas personas con el recuerdo de San José, que es considerado como el hombre de la presencia diaria, oculta y discreta y que acoge la venida de Jesús como “regalo del padre” para que pueda reconciliarse con la historia.
También la CEH expresó su inquietud y temor por el dolor actual que atraviesan los afectados por las tormentas Eta y Iota, más los nueve meses de pandemia y que procede a un incremente de contagios, fuentes de empleo, dificultades en el aprendizaje y en la reconstrucción de país.
Celebraciones navideñas
Por otra parte, la Conferencia Episcopal llamó a la población a celebrar las fiestas navideñas sin ser foco de contagio y favorezca la protección de los ciudadanos en las reuniones familiares, actividades tradicionales y horarios de las celebraciones.
Aconsejó a las familias que aprovechen los días del 24 de diciembre hasta el 1 de enero para orar, participar en eucaristías sin aglomeraciones y mantener el distanciamiento físico. (ag)