Tegucigalpa – Este lunes 8 de junio Honduras asume el reinicio inteligente, gradual y progresivo de los sectores económicos y sociales. Para ello se ha ordenado una circulación limitada y desarrollo de labores por tres regiones, de acuerdo a la mayor incidencia de casos de COVID-19 durante los últimos 86 días que se paralizaron las actividades.
– Habrá un retorno a las actividades marcado siempre por la circulación en base al último dígito del documento de identidad y cumpliendo medidas de bioseguridad.
Con más de 6 mil casos y 250 muertos por la pandemia, se ordenó el retorno a las actividades en forma gradual y se acentúan las restricciones en los municipios más golpeados por el virus.
Es así que este lunes se priorizó la autorización progresiva en tres regiones. Los que están en el nivel de bajo contagio: 232 municipios donde la normalidad prevé retorne en 45 días; media incidencia: 53 municipios con un plazo de 60 días; y alto contagio: 13 municipios con un estimado de 75 días para volver a una normalidad relativa.
Las ciudades de San Pedro Sula y Distrito Central -región de alto contagio- en la primera semana las empresas apenas podrán contar con el 20 % de sus empleados. Además, se deberá cumplir con medidas de bioseguridad que eviten los contagios del virus.
En esta etapa de reinicio inteligente habrá cierre de ciudades, operativos para comprobar salvoconductos, campañas de prevención contra los contagios, supervisión de cumplimiento de medidas, verificar uso de mascarillas y distanciamiento social.
Sin duda se trata de una realidad nunca antes vista en el planeta, pero que sin duda será fundamental para evitar un colapso de los hospitales y del sistema sanitario nacional.
En el caso del transporte público estará restringido en la primera semana y se prevé que paulatinamente se harán los análisis para habilitarlo mediante el último dígito de la placa vehicular. Mientras los restaurantes seguirán con los procesos de ventanilla y entrega a domicilio, solo se les permitirá un aforo razonable de sus clientes en sus instalaciones con el paso de los días.
Los centros comerciales abrirán con condiciones restrictivas y se mantendrán cerrados los espacios que generan mayor aglomeración como cines y áreas de comida. Para los centros de entrenamiento deportivo se prevé un reinicio gradual -con el 30 %- a partir de la quinta semana.
Apertura paulatina y con medidas
El transporte público estará restringido, se prevé que paulatinamente se habilitará mediante el último dígito de la placa.
Para el científico hondureño, Marco Tulio Medina, la iniciación de la economía debe realizarse aplicando las medidas de bioseguridad y aislando los santuarios alimentarios.
“La realidad es que lo correcto es abrir con medidas de seguridad apropiada y aislando los santuarios alimentarios de nuestro país, haciendo que las empresas cumplen con la bioseguridad y que la economía informal también sea educada”, dijo Medina a Proceso Digital.
Con esos elementos, el científico señaló que se puede evitar una propagación rápida y colapso en los hospitales.
Reconoció que no es el momento apropiado para reabrir la economía, pero es necesario para impedir problemas de hambruna e inestabilidad social.
Igualmente, indicó que la apertura de la economía puede presentar riesgos de brote de la pandemia como ocurrieron en la región de Lombardía en Italia, Corea del Sur y Dinamarca, así como Chile y Panamá en América.
Medina puntualizó que los hondureños tendrán que vivir con el virus, por lo que aconsejó mantener distanciamiento de dos metros, alejamiento de aglomeraciones, lavado frecuente de manos, limpiar superficies que son usadas, no automedicación y si presenta síntomas acudir al médico para que le remita a realizarse la prueba de detección.
Subrayó que trabaja con el científico sir Salvador Moncada y el doctor Francisco Herrera, rector de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), en tres pilares de manejo del virus.
La primera es realizar un manejo de las pruebas de laboratorio PCR para identificar los casos en forma activa, seguido de una vigilancia epidemiológica de personas asintomáticas y retiradas de la comunidad y por último, un monitoreo cuidadoso de los aislamientos y seguimiento de los casos graves.
Exhortó que la apertura de la economía debe ser paulatina con la población aprendiendo a convivir con el virus en los próximos 18 meses a dos años hasta que se encuentre una vacuna.
Cuidado común
Expertos puntualizan que los hondureños tendrán que vivir con el virus y aconsejan mantener distanciamiento de dos metros.
De su parte, el sacerdote Carlos Rubio, párroco de la Iglesia San Martín de Porres de Tegucigalpa, señaló que se debe pensar en el cuidado común ya que si otro se contagia de COVID-19 lo puede contagiar a uno.
“Es importante cuidar al otro porque en todo esto se tiene la parte personal y comunitaria, si yo me contagio puedo contagiar a otro y si otro se contagia puede contagiarme. Hay que cuidarnos los unos a los otros”, dijo a Proceso Digital el religioso.
En ese orden, reprendió a las personas que se descuidan y que piensan que porque inició la apertura de la economía, es que todo regresó a la normalidad.
“Esa normalidad no existe ya. Este virus tiene que cambiar muchas actitudes nuestras y de la sociedad y por eso el uso de los implementos de bioseguridad no deben faltar”, acentuó.
Al respecto, recomendó seguir todos los protocolos de bioseguridad y en especial al regresar a la casa para cuidar de las familias.
“Ser precavido es otro punto porque se trata de un enemigo invisible… hay que tener cuidado en el transporte desde salir de casa hasta dónde se va a laborar”, apostilló.
Reflexionó que, las personas que hacen mal uso de las mascarillas pueden resultar contagiadas y contagiar a otros.
Resumió que, se trata de ser responsables, precavidos y prudentes así como de obedecer los protocolos establecidos por las autoridades.
Aumenta nivel de contagio
Mientras el especialista en medicina interna, Omar Videa, hizo un llamado a los empleados que este lunes se reintegran a las actividades a que “guarden todas las medidas de seguridad”, a fin de evitar el contagio.
“En el dado caso que enfermen, por favor no retarden el proceso para recibir un tratamiento”, subrayó.
El doctor Videa adicionó que las personas que están autorizadas para circular por el dígito, que lo hagan tomando conciencia y que desistan ir a aquellos lugares que no son fundamentales para abastecerse de alimentos.
Solo salir a la calle si es necesario, piden los expertos.
“No es lo mismo ir al supermercado o al banco, que ir a otros rubros porque el incremento porcentual de riesgos será mayor”, enfatizó.
Videa puntualizó que las medidas individuales que adopten los ciudadanos seguirán siendo fundamentales para que no haya explosión de casos por el virus.
Salir solo si es necesario
A la cadena de recomendaciones se unió el doctor Carlos Umaña, presidente de los médicos del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) en el norte del país, quien dijo llegó el momento de medir el nivel de responsabilidad de los ciudadanos ante la decisión de reabrir actividades.
“Los hondureños debemos ser responsables cuidándonos nosotros mismos. Aquí quedamos a expensas que si no es responsable se va a contaminar y por lo tanto a los médicos solo nos queda recibirlos y orar porque todo sea manejable”, expresó.
Mucho compromiso
El coordinador de la unidad epidemiológica del Sistema Nacional de Gestión de Riesgo (Sinager), Mario Mejía, manifestó que a partir de este lunes será un momento de compromiso de los pobladores para que no se presenten más contagios por COVID al momento de reabrir las actividades económicas.
“Es un momento de mucho compromiso personal, compromiso de las familias, compromiso de las empresas privadas y del gobierno”, dijo Mejía.
El uso de mascarillas es la principal recomendación.
Avaló el compromiso mostrado por el sector privado con sus colaboradores de querer implementar las medidas de bioseguridad.
Mejía mandó un mensaje a los profesionales de salud que envíen un mensaje de confianza que con la reapertura no se aumentarán los casos de COVID para tener una mejor visualización del panorama.
El profesional de la salud se mostró confiado que el reinicio puede tener buenos resultados a pesar que no ve una actitud positiva en la población con el uso de las medidas de bioseguridad.
Responsabilidad tripartita
En ese mismo orden, el secretario ejecutivo del Foro Nacional de Convergencia (Fonac), Omar Rivera, señaló que es un enorme desafío que como nación se tiene y que la responsabilidad es compartida entre gobierno, empresa privada y ciudadanía.
“Todo tenemos responsabilidades y deberes que cumplir para hacer que la reactivación de la economía no sacrifique la salud de los hondureños; aquí, debemos concatenar esfuerzos y unir voluntades para poder salvar empleos y vidas”, dijo.
Rivera indicó que “clave del éxito será el cumplimiento de medidas de bioseguridad y monitoreo de evolución del virus durante el reinicio de actividades económicas y sociales; para eso, también las autoridades gubernamentales deben fiscalizar el cumplimiento de la ley de uso de mascarillas, protocolos de bioseguridad y el toque de queda”.
Se pide evitar la aglomeración en mercados populares.“Desde la sociedad civil, vamos también a ejecutar acciones de bioseguridad para verificar que el Estado garantice el debido y suficiente abastecimiento de medicamentos para tratamientos ambulatorios y tratamientos hospitalarios, y equipo de protección personal, y el suficiente recurso humano médico y de enfermería en el sistema de salud del país”, expresó.
Concluyó que “esta instancia de vigilancia contará con comités departamentales que pueden estar incorporados en las ya existentes representaciones del Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager), a nivel departamental, desde donde se atenderán las necesidades de vigilancia en sus respectivos ámbitos territoriales a efectos de trasladarlos de manera periódica al Comité Nacional”.
