Tegucigalpa – El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh), Roberto Herrera Cáceres, hizo un llamado hoy urgente a la “solidaridad nacional” para destruir los criaderos de zancudo y con ello proteger la salud de los habitantes de todos los municipios de Honduras en especial de las mujeres embarazadas y en edad reproductiva, amenazadas por el zika.
El ombudsman hondureño declaró que tanto la Organización Panamericana de la Salud (OPS) como la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda a las mujeres gestantes y en edad reproductiva que eviten la exposición a picaduras de mosquito y, a los países, que sigan promoviendo el acceso de las embarazadas al control prenatal.
Indicó que todas las personas, incluyendo las embarazadas y mujeres en edad reproductiva, deben acatar las recomendaciones de la OPS/ OMS en el sentido de evitar la exposición a picaduras de zancudo.
Agregó que para tal efecto es importante el uso de ropa manga larga que cubra la piel, el uso de mosquiteros medicados, y de repelentes indicados por las autoridades de salud y de la manera que señala la etiqueta.
El ombudsman hondureño indicó que el principal responsable del goce del derecho a la salud es la propia persona y de allí su llamado, a todos los habitantes, para que participen en la destrucción de los criaderos de zancudo y con ello prevenir el zika.
“En cada casa y en sus alrededores es muy importante buscar posibles focos de criaderos de zancudo y eliminarlos, ya que se han convertido en el enemigo público número uno de las personas”, puntualizó.
Herrera Cáceres es del criterio que se tiene que entrar más intensamente a la etapa de la atención primaria en salud para prevenir las enfermedades.
Expresó que la prevención es fundamental en una sociedad, tanto en materia de salud, como en seguridad y en todas las áreas de vida.
“Pueblo y gobierno debemos unirnos para la prevención, control, vigilancia y atención de esas enfermedades virales, fortaleciendo la concertación y coordinación con la Secretaría de Salud”, opinó.
Desde octubre del 2014, el ombudsman hondureño propuso un trabajo concertado y coordinado con el Instituto Hondureño de Seguridad Social, el Colegio Médico de Honduras, las facultades de medicina de las universidades, la Asociación de Municipios de Honduras (Amhon), el Comité Permanente de Contingencias (Copeco), las asociaciones de padres de familia, iglesias y otras instituciones con competencias pertinentes en esa materia.
Indicó que las oficinas regionales y departamentales del Conadeh, en todo el país, seguirán apoyando las medidas y decisiones que se deriven de esa concertación y coordinación interinstitucional.
Agregó que también seguirán contribuyendo a facilitar la movilización de las familias y comunidades para preservar su derecho humano a la salud que comprende la prevención, tratamiento y lucha contra ese tipo de enfermedades.
En su primer informe especial sobre aspectos del servicio público de salud en Honduras, el Conadeh recomendó la implementación de la estrategia de atención primaria en salud para asegurar la satisfacción de las condiciones básicas para prevenir enfermedades, así como promover y producir socialmente hábitos de vida saludables.
El 16 de diciembre de 2015, las autoridades sanitarias de Honduras confirmaron los primeros dos casos de zika cifra que superó los tres mil a enero del 2016.
Según las autoridades sanitarias de Honduras, la trascendencia del problema está altamente relacionada con malformaciones congénitas como la microcefalia y el síndrome de Guillain-Barré que tiene secuelas irreversibles que son altamente incapacitantes y el alto impacto que puede tener en la economía del país por la atención de las secuelas.
Actualmente las líneas de trabajo se siguen en tres sentidos, una encaminada a realizar operativos para la destrucción de los criaderos que es lo más importante, la fumigación que solo elimina al zancudo adulto y la atención a las personas.
El pasado 29 de enero, el gobierno de la República declaró alerta preventiva contra el zika e hizo un llamado a todos los sectores de la sociedad a involucrarse en el combate de esta enfermedad que afecta el continente americano y el mundo.
El 1 de febrero, en Consejo de Ministros se decretó emergencia sanitaria. Ese mismo día, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró Emergencia Internacional en relación al zika.