Tegucigalpa (Especial Proceso Digital /Por Lilian Bonilla) – En el ámbito político hondureño, la reintegración de figuras prominentes al Partido Liberal (PL) y la llegada de otras importadas de otros institutos políticos, ha generado diversas reacciones y mucha expectativa, sobre si realmente esta centenaria institución podrá resurgir nuevamente.
– Si el Partido Liberal logra aprovechar la efervescencia que generan nuevos liderazgos, tiene oportunidad de ganarse la confianza de los electores.
– Aunque lo niegue Libre, Jorge Cálix deja un vacío que ahora favorece a la oposición. El anuncio de Nasralla de pedir ingresar al PL revitaliza las opciones de la enseña rojo-blanco-rojo.
El Partido Liberal de Honduras (PLH), fundado en 1891, ha sido una fuerza política significativa en la historia del país. Sin embargo, en los últimos años ha enfrentado desafíos que han afectado su influencia y popularidad, al grado de relegarlo a una tercera fuerza, con muy pocas expectativas y liderazgos.
El PLH ha gobernado Honduras en varias ocasiones, pero su reputación se vio afectada por escándalos de corrupción y disputas internas. La crisis política de 2009, que resultó en el derrocamiento del expresidente Manuel Zelaya, tuvo un impacto negativo y muy significativo en el partido, que fue cuando literalmente se partió en dos.
En las elecciones de 2013 y 2017, el PLH perdió apoyo considerable frente al Partido Nacional y al nuevo Partido Libre (Libertad y Refundación). En las elecciones de 2021, aunque el PLH no ganó la presidencia, mostró señales de revitalización con una mayor participación y apoyo, sobre todo a nivel local.
PLH vuelve a ser opción
Mucho se habla en los últimos días de los hilos que se mueven en el Partido Liberal, con el retorno de hijos pródigos como Maribel Espinoza y Jorge Calix, ambos cómo precandidatos presidenciales y por si fuera poco la incorporación de foráneos con caudal político como es el caso de Salvador Nasralla, quien este martes presentó sus credenciales ante la dirigente del CCEPL para ser aceptado.
Nasralla renunció al Partido Salvador de Honduras para poder postular su candidatura a la presidencia por el Partido Liberal. “Mi ilusión es crear las mejores condiciones de vida para los hondureños tal y como los ha conseguido el Partido Liberal”, dijo Nasralla en su intervención.
Aseguró ser un liberal por convicción, no llega a ese partido a quitarle nada a nadie, llega a luchar por defender la democracia que hoy se ve amenazada con la familia Zelaya, dijo.
“No queremos un país piltrafa, me declaro un hondureño limpio que ama las libertades, un hondureño que está dispuesto a defender la democracia como lo buscan los buenos hondureños liberales, sumar, unir, vencer para transformar Honduras”, apuntó.
Junto a Nasralla llegan al PL los diputados Iroshka Elvir y Joshy Toscano, la primera esposa del exdesignado y el segundo exjefe de bancada del Partido Salvador de Honduras (PSH).
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Algunos analistas hablan de una revitalización sorpresiva tomando en cuenta que días atrás no tenían ningún prospecto para postularse e incluso se recurrió a buscar vehementemente figuras medáticas como el caso de Eduardo Maldonado, o uno de los hijos liberales que se mantiene pasivo como lo es el hijo del expresidente José Simón Azcona Hoyo, José Simón Azcona Bocock, entre otras posibles opciones.
Aunque falta que los precandidatos afiancen sus movimientos resurge la esperanza y se espera que en los próximos días otros liberales se decidan a competir. En pocos días el Partido Liberal pasó de ser la muchacha con quien nadie quería bailar en la fiesta, a la que todos quieren, expresó el analista político Miguel Cálix Martínez en entrevista con Proceso Digital.
Pero la capacidad del Partido Liberal para resurgir depende en gran medida de su liderazgo y de la unidad dentro del partido. En el pasado, las divisiones internas han debilitado su posición. Un liderazgo fuerte y cohesionado puede revitalizar al partido, adicionó.
Para el miembro del Consejo Central Ejecutivo del Partido Liberal (CCEPL), José Luis Moncada, su partido tiene la oportunidad de recuperar su posición en el gobierno, especialmente considerando el desgaste del Partido Nacional y la falta de cumplimiento de Libre. «El Partido Liberal tiene una estructura a nivel nacional, departamental y municipal, con muchos líderes y capacidad para volver al poder,» afirmó.
Para Moncada, el Partido Liberal se encuentra en una etapa crucial de decisiones y posibles reintegraciones que podrían redefinir su futuro político y su capacidad para competir en las próximas elecciones.
Para otros líderes del Partido Liberal, como Luz Ernestina Mejía, también son tangibles las oportunidades que tiene el PL, porque es un partido que sigue vivo y mantiene su liderazgo a nivel local, por lo que se requiere es trabajar unidos todos los liberales y dejar atrás los vicios del pasado que le mermaron credibilidad y le restaron a la confianza de la población.
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Cálix como fenómeno político, afectando dos partidos
Jorge Cálix, es catalogado por analistas políticos como un fenómeno, un político resiliente, que ha podido mantenerse vigente pese a muchos traspiés y permanecer en la sombra más de un año.
Ahora la autoexpulsión de Calix de Libre, que viene después de varios anuncios de líderes de Libre que prácticamente ya lo habían expulsado comenzando por la presidenta Xiomara Castro, sin embargo, ahora si es o no, la expulsión es irrelevante y lo que cuenta es que regresó al Partido Liberal su cuna política original y las consecuencias que este movimiento traerá no solo a los liberales, sino a Libre y a toda la oposición, apuntan los conocedores del tema.
El efecto inmediato en el Partido Liberal, es bueno porque viene a dinamizar el partido, arrastra votos no solo de Libre sino voto joven y de alguna manera el independiente. Aunque algunos todavía tiene algunas dudas y se muestran escépticos de la autenticidad de Cálix al retornar al PL
El coordinador de campaña a nivel nacional de Jorge Calix, Wilfredo Méndez, en entrevista con Proceso Digital, expresó su confianza en que Cálix se convertirá en el precandidato con mayor fuerza dentro del Partido Liberal una vez que el Central Ejecutivo, resuelva el acto protocolario para que él se juramente y vuelva a ser un miembro.
Según Méndez, Cálix será la mejor opción, porque Libre tiene sus problemas y ese método de imposición de candidaturas, más bien los debilita, subrayando que la actual candidata del partido no logra consolidar apoyo ni siquiera dentro de su propio partido, lo que la haría más débil en la elección general; y el Partido Nacional presenta candidatos desacreditados.
Al explicar su decisión de abandonar Libre y unirse al Partido Liberal, Méndez compartió sus cálculos de quienes de entrada se van con el precandidato y que vienen a beneficiar a los liberales: «De los diputados, se van 10 propietarios y cuatro suplentes. De los coordinadores departamentales, al inicio teníamos 12 de los 18, pero ahora contamos con 14 de los 18, lo que representa el 80% de los coordinadores apoyando a Jorge Cálix.»
Méndez también mencionó que alrededor de 50 alcaldes del Partido Liberal ya están apoyando a Cálix, consolidando su poder en sus respectivos municipios. Sin embargo, reconoció que es difícil proyectar cuántos militantes de Libre votarán por Cálix en las elecciones primarias del Partido Liberal.
Reflexionando sobre las elecciones pasadas, Méndez señaló que los 1.7 millones de votos obtenidos por Xiomara Castro fueron principalmente un voto anti Juan Orlando Hernández, y que este apoyo no se transferirá nuevamente a Libre. Según Méndez, los votantes independientes y simpatizantes buscarán una opción política viable, y esa opción es Jorge Cálix.
Libre pierde, mientras oposición gana
Los entendidos en materia política, remarcan que, aunque Libre no lo reconozca la partida de Jorge Cálix sí les afecta, se debe recordar que tenía buenos números siendo el diputado más votado, y con influencia en buena parte de los diputados, y se sabe de manera no oficial que también tuvo influencia para la negociación de magistrados de la Corte Suprema de Justicia (CSJ).
A criterio del analista político Miguel Cálix Martínez, Libertad y Refundación (Libre), debe enfrentar una realidad que ha estado ignorando desde que llegó al poder gracias a un voto de castigo y una alianza casi de último momento.
Cálix Martínez, enfatiza que la base votante dura de Libre nunca ha superado las 570,000 personas, lo que pone a las próximas elecciones primarias como una prueba de fuego no solo para Libre, sino también para los otros partidos, incluyendo el Partido Liberal.
Analizó que, históricamente, el Partido Liberal ha logrado 700,000 votos en las primarias, pero experimenta una caída en las elecciones generales, especialmente en el voto presidencial, aunque suele mantener más marcas en las locales.
La gran incógnita, según el analista, es si el Partido Nacional y Libre puede mantener su arrastre en las próximas elecciones.
La posible salida de diputados afines a Jorge Cálix representa un desafío crítico para Libre. «Si estos diputados se van con Cálix, no sólo el voto de Cálix, sino al menos de 10 diputados, pasan a ser parte de la oposición», advierte Cálix Martínez. Esta situación pondría en riesgo la mayoría que Libre logró para elegir la junta directiva del Congreso.
El analista criticó la habilidad de Libre para manejar el disenso interno, señalando que Cálix ha demostrado ser un candidato fuerte en elecciones generales, atrayendo votos externos que Libre necesitaba para ganar.
Salvador Nasralla: Un escenario diferente
Otra opción vigente que tiene el Partido Liberal, para sumar a su caudal de votos es la integración de Salvador Nasralla, aunque a muchos no les guste, otros consideran que debe haber apertura y candidatos externos también podrían llegar a competir por la candidatura del Partido Liberal.
José Luis Moncada señaló a Proceso Digital que el caso de Salvador Nasralla es más complicado, ya que él nunca ha sido miembro del Partido Liberal.
«Se hizo un dictamen legal con opiniones divididas,» explicó Moncada, indicando que un grupo de abogados nombrado por el CCEPL, y otro definido por Octavio Pineda emitieron opiniones contradictorias. No obstante, al final, será el Central Ejecutivo del PL quien decida sobre la solicitud de Nasralla. El llamado ‘Señor de la Televisión’ concretó este martes su decisión de sumarse a las filas de las milicias eternamente jóvenes.
Por su parte, Yani Rosenthal, presidente del Consejo Central Ejecutivo del Partido Liberal (CCEPL), enfatizó en la diferencia entre solicitar ser miembro del partido e implorar para inscribirse a un cargo de elección popular.
«En este momento, lo que corresponde en el caso de Salvador Nasralla, es solicitar ser juramentado como miembro del partido», afirmó Rosenthal. Añadió y después será el CCEPL, que decida, pero La Ley Electoral establece que el periodo para que se inscriban los movimientos internos es del 8 al 23 de noviembre, de modo que hay un espacio de tiempo.
El desafío del Partido Liberal
Ahora que el partido Liberal recobra algo de efervescencia, necesitará hacer reformas y modernizarse, para atraer a nuevos votantes, especialmente a los jóvenes, el PLH necesita modernizar su plataforma y proponer políticas que aborden las preocupaciones contemporáneas como la corrupción, el empleo, la educación y la salud.
En la actualidad la dinámica política de Honduras está dominada por el Partido Nacional y Libre. Sin embargo, cualquier debilidad o error de estos partidos puede ser una oportunidad para que el PLH gane terreno, exponen los analistas consultados.
Asimismo, se le sugiere al partido blanco rojo blanco, por los colores de su bandera, que tome en cuenta la reconciliación y alianzas estratégicas con otros partidos y movimientos sociales que compartan objetivos comunes. La reconciliación interna también es esencial para fortalecer su base.
Deberá presentar propuestas claras y concretas para abordar los problemas más urgentes del país, puede atraer a votantes indecisos y recuperar la confianza perdida.
La oportunidad de resurgir del Partido Liberal de Honduras está presente, pero su éxito dependerá de cómo maneje los desafíos internos y externos. Un liderazgo fuerte, una plataforma modernizada y una conexión genuina con las necesidades y aspiraciones del pueblo hondureño serán cruciales para su resurgimiento. LB
