San Salvador – La Normandie Locos Salvatruchos, una célula de la Mara Salvatrucha (MS-13) afincada en San Miguel, se nutrió de armas de fuego que provenían de México y Honduras.
El armamento sirvió a la pandilla para uso de sus miembros y generación de ingresos con la venta ilegal en El Salvador, relató el testigo criteriado Lancelo en el juicio conocido como Operación Cuscatlán, según informa la Prensa Gráfica este jueves.
Lancelo, el segundo expandillero que usó la Fiscalía General de la República (FGR) como testigo en el juicio, aseguró en el Juzgado Especializado de Sentencia A de San Salvador que la MS-13 compró armas M16, AK47, escopetas y pistolas. Lancelo confesó que él se encargó de administrar el dinero que usó la pandilla para adquirir el armamento.
Según Lancelo, la MS-13 compró las armas por medio de un pandillero identificado como Herbert William Barrientos. En el caso Operación Cuscatlán, la FGR acusa a 425 de pertenecer a clicas de la MS-13 que asesinaron y traficaron armas.
La clica Normandie, según las investigaciones de la Fiscalía, pudo llegar a recaudar hasta $500,000 producto del tráfico de armas, narcotráfico y extorsiones en San Miguel. La pandilla utilizó a negocios para legitimar en el mercado financiero todos los ingresos ilegales entre 2011 y 2015, explicó ayer Lancelo, quien traicionó a sus excompañeros con su confesión a cambio de que la FGR le dé beneficios judiciales.
Lancelo también relató que uno de los negocios que utilizó la clica Normandie para legitimar dinero es una venta de tomates que pertenece a Buenaventura Gómez Hernández, conocido como «El Tomatero», uno de los 425 que enfrentan el juicio de Operación Cuscatlán. La pandilla entregaba entre $50,000 y $100,000 semanales a Gómez Hernández, expuso.
Un fiscal del caso aclaró que la MS-13 usó otros negocios para lavar dinero, pero en este proceso solo está como acusado Buenaventura Gómez, el propietario de la venta de tomates. A pesar de que el testigo señaló a Buenaventura de blanquear dinero ilegal, la Fiscalía no acusa a ninguno de los 425 del delito de lavado de dinero y activos.
Las investigaciones fiscales detallan que la pandilla protegió el negocio de Buenaventura por su colaboración. «El señor Buenaventura está identificado como un colaborador civil. Es padrastro de un fuerte pandillero. Se ocupaba de administrarles dinero a través de la venta de tomates. Él tenía muchos beneficios, hasta cuido de la misma mara», agregó el fiscal.
Polémica por videos de políticos y MS-13
Durante 14 días de declaración, el testigo Noé detalló los movimientos de la pandilla: asesinatos, intentos de homicidio, conexiones con Los Zetas y la relación de los cabecillas de la pandilla con políticos de FMLN y ARENA en épocas electorales.
Noé grabó videos de las reuniones entre cabecillas de la MS-13 y políticos como José Luis Merino, Medardo González, Benito Lara, Arístides Valencia, Norman Quijano y Ernesto Muyshondt. Esos videos están en poder de la FGR y forman parte de las pruebas.
Ayer (miércoles), el juez Godofredo Salazar reiteró que la Fiscalía solicitó que los videos continúen como pruebas, pero que no se reproduzcan en la audiencia porque sale el rostro de Noé, cuya identidad debe mantenerse en el anonimato. La defensa avaló la propuesta.
«Ustedes, Fiscalía, han pedido que se estipule (no desfile en juicio) la prueba documental, entre la que está los videos, y la defensa estuvo de acuerdo», dijo ayer Salazar en el juicio, que continúa hoy.
«La FGR no ha pedido que se excluya la presentación de los videos. Las decisiones que se toman en las audiencias judiciales son exclusividad del juez a cargo de la misma y debe asumirlas con valentía», dijo en Twitter el fiscal general, Raúl Melara.