Nueva Delhi – Casi 40 insurgentes han muerto a manos de las fuerzas de seguridad de la India tras un fuerte despliegue armado en la región oriental de Manipur para evitar enfrentamientos entre comunidades tribales, indicó este domingo el jefe de Gobierno de Manipur, N Biren Singh, informó la agencia de noticias PTI.
Las muertes se reportaron en un momento de alta tensión en esa región india, que registró este domingo nuevos enfrentamientos entre grupos armados y fuerzas de seguridad en diversas localidades.
El jefe de Gobierno de Manipur señaló que se reportaron casos de militantes disparando a civiles con AK-47, M-16 y rifles de francotirador durante los enfrentamientos contra las fuerzas de seguridad.
Muchos insurgentes han sido capturados por las autoridades, aseguró Singh, de acuerdo con PTI, que no precisa el número de detenidos.
El responsable político realizó un llamado para que la ciudadanía mantenga «la fe en las medidas en curso del Gobierno Central y del Estado para restaurar la normalidad».
La violencia entre comunidades tribales se desató en Manipur a principios de este mes, con unos enfrentamientos que se cobraron la vida de unas 60 personas y provocó que otras 20,000 fueran evacuadas.
El conflicto tuvo su origen en una decisión del Tribunal Superior de Manipur, que instó el pasado 20 de abril al partido gobernante a considerar la inclusión de la tribu Meitei en su lista de castas registradas, permitiendo a sus miembros acceder a mayores recursos.
La posibilidad de incluir a esta comunidad, que representa a más del 50 % de su población, se encontró con el fuerte rechazo del resto de grupos tribales del estado, que criticaron que concederles el estatus especial anularía las ventajas que aporta a las personas de comunidades minoritarias como las suyas.
Tras la orden del Tribunal, miembros del resto de tribus organizaron protestas que aumentaron en número y en intensidad en el último mes.
Desde entonces, los servicios de Internet permanecen suspendidos y las fuerzas de seguridad tomaron las calles para evitar más enfrentamientos entre comunidades. EFE
