Tegucigalpa- Carlos Mauricio Flores, galardonado este 2016 con el Premio Nacional de Periodismo “Álvaro Contreras”, es una figura discreta, amante de la invisibilidad, dedicado al ejercicio del periodismo por cerca de tres décadas, con entrega , profesionalismo y ética.
– Los periodistas estamos frente a la oportunidad de visualizar nuestro rol en la sociedad de forma transversal, opinó el Premio Nacional de Periodismo “Álvaro Contreras”
– Desde la óptica periodística hay mucho que hacer para combatir la impunidad y la corrupción: Flores
Es de esos periodistas que se dedican a escribir, investigar y trabajar sin los reflejos de las cámaras y las luces; por eso – dice – que le sorprendió ser el seleccionado para recibir la máxima presea del periodismo hondureño.
Inició su carrera en 1988 y su trabajo honesto y profesional han sido considerados cualidades esenciales para que el Colegio de Periodistas le otorgue la distinción que, para él, es mérito de su equipo de periodistas, especialmente de los que hacen su trabajo en la calle, en su labor de reporteros.
Al momento de concederle el “Álvaro Contreras” el jurado calificador describió en sus consideraciones que a Carlos Mauricio Flores se le valoran “Sus altos méritos profesionales y su valioso aporte a la sociedad a través del ejercicio del periodismo a lo largo de su trayectoria”.
Sus inicios en las coberturas periodísticas como reportero de diario Tiempo le formaron y le comprometieron aún más con las causas justas donde su integridad también se consolidó.
Su paso por varios espacios de comunicación le permitieron brindar sus aportes periodísticos sin desnaturalizar su esencia.
Ingreso al grupo OPSA en septiembre de 1998 y allí se mantiene. Actualmente se desempeña como director de diario El Heraldo donde está al frente de un equipo de prensa al que cada día exige compromiso con la sociedad en las cruciales luchas por frenar la impunidad, poner alto a la corrupción y hacer frente a la ancestral pobreza que afecta a más del 60 por ciento de los hondureños.
Los desafíos del periodista
Al conversar con Proceso Digital, Carlos Mauricio Flores, reflexionó sobre los desafíos del periodista en Honduras e indicó que uno de los principales retos “es entender que estamos frente a la oportunidad de visualizar nuestro rol en la sociedad de forma transversal”. En ese sentido hizo énfasis en la importancia, desde la óptica del periodismo, de mantener una lucha sostenida contra la corrupción, exigir rendición de cuentas, transparencia y cese a la impunidad.
Igualmente abogó por los pobres y hacer frente a las causas que han contribuido a sumergir al país en niveles indeseables.
Recordó las cifras de la violencia que según estadísticas del Comisionado de los Derechos Humanos en Honduras, han arrancado a vida a por lo menos 65 personas ligadas a medios de comunicación en los últimos 15 años, de los cuales el 95 por ciento de los casos están en la impunidad, y dijo que en estos casos, así como en la de todas las muertes violentas que ocurren en diferentes sectores del país, la impunidad debe ser combatida frontalmente. “Aquí el periodismo tiene su rol” enfatizó.
Un padre realizado
El periodista Flores ha tenido una vida familiar agradable, donde junto con su esposa Rosalina, también periodista y a quien describe como su “compañera eterna en las buenas y en las malas”, han podido formar una familia ejemplar que ha podido sobrepasar las dificultades propias del ejercicio periodístico.
Nos habla de cómo sus hijos se han formado en el exterior gracias a su talento. Dany es ingeniero biomédico y ya hace su maestría, mientras que Carlos estudia psicología, expresa con la satisfacción propia de un padre realizado frente a los éxitos académicos de sus descendientes.
De las aulas universitaria
Igualmente, Carlos Mauricio recuerda sus años en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), así como el inicio de su carrera y dice sentirse privilegiado de ser parte de una generación que actualmente ocupa puestos de dirección y posiciones destacadas en diferentes medios de prensa y que soñó con hacer grandes cosas en el periodismo
Comenta con especial sentimiento las manifestaciones de afecto de sus compañeros de aulas y de calle como Rómulo Matamoros, German Henry del Cid, José Adán Castelar, Octavio Carbajal, Eduin Romero, Carlos Andino, Edas Carrasco, Yesica Regina Amador, entre otros .
Aunque Carlos Mauricio Flores nació en Tegucigalpa, una buena época de su niñez la vivió en el sur hondureño, en San Lorenzo, Valle, hasta que retornó a la capital hondureña para formarse como maestro en la escuela Normal Pedro Nufio. Todos esos espacios le han vinculado perennemente a la realidad nacional y les han posibilitado aflorar un fuerte compromiso con los más pobres de Honduras.
El premio “Álvaro Contreras” será entregado a Carlos Mauricio Flores en una ceremonia especial que se realizará este miércoles 25 de mayo, día consagrado al periodista hondureño, donde se prevé se darán cita, como cada año, periodistas, líderes de opinión y de distintos ámbitos sociales, políticos, altos funcionarios gubernamentales y académicos de Honduras.