Tegucigalpa – El coronel del Ejército de Honduras, Ángel Andrés Flores Amador, fue capturado este jueves por elementos de la unidad especial contra la explotación sexual, comercial y trata de personas en la ciudad capital, acusado del delito de proxenetismo.
A Flores Amador se le había librado orden de captura por el delito de relaciones sexuales remuneradas y agravadas en perjuicio de una menor de edad.
El coronel del Ejército estaba asignado al destacamento militar 115 Brigada de la ciudad de Juticalpa, Olancho.
La orden se emitió luego de la detención de la señora Xiomara Patricia Olivera, a quien se le imputa el delito de trata de personas.
El oficial fue presentado esta mañana ante los tribunales de justicia ubicados en el sector de La Granja, en Comayagüela, luego le decretaron detención judicial.
La audiencia inicial quedó fijada para el día martes 21 de octubre ante un juez con jurisdicción nacional.
El coronel es acusado del delito de relaciones sexuales remuneradas y agravadas en perjuicio de una menor de edad.
El martes de la presente semana, la Fiscalía Especial de la Niñez del Ministerio Público, desarticuló banda de proxenetas en Olancho; policías y militares eran los principales clientes que prostituían a menores en el departamento de Olancho, al tiempo que se conoció que sus principales clientes eran miembros de la Policía y altos oficiales del Ejército hondureño.
Este mismo año, la Sala V del Tribunal de Sentencia por unanimidad de votos dictó fallo absolutorio a favor del Teniente Coronel José Arnulfo Jiménez, por los delitos de violación especial en concurso real y actos de lujuria en perjuicio de su hija.
Jiménez fue acusado por su hija Heydi Meredit Jiménez Castillo (21), quien además detalló que su padre la ultrajaba desde que tenía 8 años de edad.
Pese a la denuncia de la joven, durante el proceso judicial la esposa y la otra hija del oficial salieron en su defensa.
El alto oficial de las FFAA era subdirector de la Escuela de Suboficiales del Ejército, al momento que fue detenido en el Segundo Batallón de Infantería, en el valle de Támara, por elementos de la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC) y luego puesto a las órdenes del Ministerio Público.