Tegucigalpa (Proceso Digital / Por Lilian Bonilla) – La mujer no logra la paridad esperada en el tema político, los números no le favorecen y sus puestos a cargos de elección popular están en peligro, ante la apabullante diferencia con los espacios que mantienen los hombres.
– Raquítica participación de la mujer para elecciones generales
– De 125 candidatas a diputadas en 13 departamentos de diferentes partidos políticos, un 75 % dijo que había sido víctima de violencia en política de acuerdo con un estudio del NIMD
Una muestra clara se da en las cifras de representatividad de la mujer a nivel nacional en cuanto a los aspirantes a alcaldías para el próximo periodo de Gobierno que es apenas de un 10 %, solo tomando en cuenta cifras del Partido Nacional (PN), Partido Liberal (PL) y el Partido Libertad y Refundación (Libre).
Los datos del Observatorio Político de la Mujer indican que en total hay 894 participantes entre los tres partidos en mención, de esos solo hay 92 mujeres y 802 hombres (10 % mujeres 90 % hombres).
En cuanto a la representatividad en las diputaciones, siempre tomando como base los tres partidos con mayor opción, de un total de 384 aspirantes a una curul en el Congreso Nacional 224 son hombres y 160 son mujeres.
Pero, lo que es peor, es que al final esas cifras no indican que ese número de mujeres podrán alcanzar un puesto en el Parlamento, pues con el método electoral vigente al final tienen muy pocas opciones.
Así lo muestra la realidad en el actual Congreso Nacional, en el que apenas 27 de 128 curules para diputados están ocupados por mujeres, esa cantidad no llega a representar ni el 25 % del total de posiciones.
Según politólogos y estudiosos del tema electoral, esa realidad tampoco será distinta para el próximo periodo o los subsiguientes si no hay cambios trascendentes en el método electoral que brinde opciones reales a la mujer.
¿Por qué queda relegada la mujer en el Congreso?
Según el informe número uno del Instituto Universitario en Democracia Paz y Seguridad (IUDPAS), sobre “Mujeres políticas Honduras 2021” El número de diputadas se ha modificado sustancialmente, 2,4% de mujeres en el Congreso Nacional en 1981; 7,0 % en 1994; 25,8% en el año 2014 y una disminución importante en el año 2017, año en que las mujeres logran el 21,7% de los puestos parlamentarios.
Una de las principales causas para la poca representación de las mujeres en elecciones generales, es la famosa “paridad y alternancia”, este es un mecanismo incumplido en la mayoría de los partidos políticos, y las oportunidades para las féminas son desiguales y en condiciones de inequidad.
El cumplimiento de la paridad y alternancia tienen obligatoriedad solamente en las elecciones internas del partido y primarias, en las elecciones generales no existe alternancia, sino que los candidatos quedan posicionados de acuerdo a los resultados que obtuvieron en las elecciones primarias, es decir por mayoría de votos.
Entonces la posición en la papeleta es de suma importancia para llegar a ser electo debido a que está comprobado que los candidatos que están en las primeras posiciones son los que cuentan con una mayor probabilidad para ser elegidos.
Para las próximas elecciones generales las noticias no son muy buenas ya que de las mujeres que lograron pasar las primarias en un buen porcentaje quedaron posicionadas en los últimos lugares, situación que según el cociente electoral no tendrá resultados positivos, es decir, que tienen una alta probabilidad de quedar fuera.
Obstáculos
Las mujeres enfrentan muchos obstáculos a la hora de participar en la vida política, entre estos las trampas que se encuentran en las leyes, que muchas veces son discriminatorias.
También prevalecen las brechas relativas a una cultura machista y misógina, a lo que se suma la violencia económica y política.
Mujeres enfrentan brecha que les excluyen de la elección: ex rectora Castellanos
La exrectora de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), Julieta Castellanos, manifestó a Proceso Digital, que la poca participación de la mujer en política se debe a varias circunstancias.
“Una de estas circunstancias tienen que ver con los pocos espacios qué abren los partidos políticos, sobre todo espacios realmente competitivos para poder acceder a un cargo de elección popular” adicionó.
Asimismo, reveló que de acuerdo con investigaciones realizadas con mujeres que están participando en política, otro de los grandes obstáculos para ellas es la parte económica, porque los partidos políticos requieren de recursos financieros para poder apoyar candidaturas.
En ese contexto, remarcó que se conoce que el gasto para una candidatura a una diputación puede rondar entre 300 y 500 mil lempiras, porque deben tener cobertura en todo el departamento. Para una candidatura a una alcaldía puede ser menor, pero no deja de ser costosa.
Si bien es cierto que ha habido avances, Honduras sigue siendo uno de los países de América Latina que tienen menos participación de las mujeres en cargos de elección popular, por lo que se necesita mejorar las condiciones para que las mujeres que participen sean más claras y favorables, concluyó la exrectora.
75% de las mujeres que participan en política han sido objeto de violencia
Por su parte, la diputada suplente del Partido Liberal, Karla Medal, planteó a Proceso Digital que en aún hay mucho prejuicio en el país que impide que más mujeres lleguen a ser electas en puestos de elección popular.
Anotó que hay barreras partidarias, culturales, político-institucionales y socioeconómicas que les impiden a las mujeres llegar al congreso o a las alcaldías.
Agregó que la violencia política también es un impedimento para que las mujeres busquen puestos políticos, a la vez que recordó que un diagnóstico del Instituto Holandés para la Democracia Multipartidaria (NIMD), reveló que, de 125 candidatas a diputadas en 13 departamentos de diferentes partidos políticos, un 75 % dijo que había sido víctima de violencia contra la mujer en política y sólo un tercio de esa parte reportó el hecho y los victimarios fueron sus propios partidos.
Cuando uno entra al escenario político “es sálvese quien pueda”, porque tampoco se cumple con las leyes y las instituciones encargadas como la Unidad de Política Limpia y El Consejo Nacional Electoral a través de la Unidad de Género, tampoco cumplen su papel de veeduría, para el caso no se cumple con el pago del 15 % de la deuda política para la mujer en los partidos políticos, lamentó.
Es una lucha muy dura persiste el machismo
“Ganar una elección para una mujer no es nada fácil, yo vengo ya de ser diputada y alcaldesa, cuesta mucho…mucho; es bastante complicado porque uno se expone a muchas situaciones difíciles hasta sacrificar la familia” expuso a Proceso Digital, la alcaldesa del municipio de Yorito departamento de Yoro, Maryin González.
En teoría la ley indica que debe haber paridad, pero, en la realidad todavía hay mucho machismo, y a la mujer la ocupan para relleno y siempre los primeros puestos los ocupan los hombres; y la misma mujer no vota por otra mujer, porque hay muchos prejuicios y les cuesta ver otras damas en roles diferentes a los tradicionales, anotó la alcaldesa.
Por otra parte, la misma mujer se limita a participar, o cuando se les da la oportunidad abandona la lucha en el camino y no llega a la meta por diversas razones y en muchas ocasiones se ocupa ser de familias reconocidas y tener dinero para poder aspirar, también hay que tener una buena trayectoria y carisma para ser tomado en cuenta, no es de la noche a la mañana, adicionó la exdiputada.
Pero todas las barreras que existen deben ser vencidas y aunque es bastante sacrificado, el país necesita de mujeres valientes, que se decidan a dar todo por Honduras, la mujer debe capacitarse y empoderarse para no ser minimizada, y por su parte la institucionalidad debe dar más apertura y que las oportunidades sean reales, concluyó.
Preocupación de ONU
La Coordinadora Residente de Naciones Unidas en Honduras, Alice Shackelford, manifestó su preocupación en este tema por la diferencia de números entre hombres y mujeres en los diferentes niveles electivos.
“Nos preocupa que los datos nos indican que tendremos un congreso y alcaldías con baja conducción de mujeres, en un país donde la mayoría son mujeres”, manifestó.
Shackelford, remarcó la importancia de que haya más mujeres tanto en el Legislativo como en las alcaldías ya que se necesita potenciar la agenda en equidad de género y eliminación de la violencia contra la mujer.
Caso omiso de las leyes
Hay muchas leyes que tienen como objetivo garantizar los derechos de igualdad de la mujer, en particular en el tema político hay varias iniciativas tanto nacionales como internacionales, pero estas no pasan de ser citadas a conveniencia.
La ONU plantea que se pueden encontrar soluciones para garantizar la paridad política en normativas como: la resolución sobre la participación de la mujer en la política aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2011 y La Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, que defiende el derecho de las mujeres a participar en la vida pública.
Otra es la Plataforma de Acción de Beijing, está insta a eliminar los obstáculos para la participación igualitaria. También están los Objetivos de Desarrollo del Milenio, que miden los avances hacia la igualdad de género; uno de los indicadores que utilizan para ello es el porcentaje de mujeres que ocupan escaños parlamentarios.
Pero pese a que existen las leyes, la mayoría de las veces no se cumplen son ignoradas y por tanto las mujeres siguen estando marginadas de la esfera política y aunque no es un caso exclusivo de Honduras, porque se da a nivel mundial, pero en el país las barreras que impiden a la mujer ocupar espacios políticos son bastante notorias.
En conclusión, no se puede negar que hay algunos avances porque varias mujeres se han atrevido y han logrado pasar esos impedimentos incidiendo positivamente y sobre todo abriendo paso a otras mujeres, no obstante, en términos generales, todavía hay mucho por hacer para lograr igualdad, pero también es importante que esta no sea solo en números si no en importancia de oportunidades y toma de decisiones. LB