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Campañas políticas, financiamiento y transparencia

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Tegucigalpa – El más reciente informe de la Unidad de Política Limpia señala por donde anduvo el gasto en campaña política en los comicios de 2017 y muestra sus disparidades a nivel de partidos políticos y de aspirantes presidenciales, mientras en sus portales de transparencia los institutos políticos no reportan los gastos de campaña y el tema de la transparencia y fiscalización de contiendas políticas será una agenda de debate permanente de cara a los comicios primarios y generales de 2021.

Casi cuatro años después de los comicios generales de 2017, la Unidad de Fiscalización de la Ley de Política presentó su informe de gastos de campaña, mismo que anduvo por más de 897,6 millones de lempiras que equivalen a los 1,461 informes financieros recibidos y auditados por la esa unidad fiscalizadora.

Asimismo, señalan que ninguno de los sujetos obligados, aspirantes presidenciales, diputados, alcaldes y partidos políticos, sobrepasaron los límites del techo de gastos señalados por la Ley de Política Limpia, también, ninguna persona natural o jurídica excedió los límites establecidos en la ley para las aportaciones privadas a favor de los aspirantes políticos.

Igualmente, aquellos que efectuaron colectas para sus campañas solicitaron la autorización de la Unidad de Política Limpia y rindieron sus informes de estas, asevera el informe de los comisionados.

De acuerdo con el documento, de los 897,6 millones gastados en la campaña electoral de 2017, en el nivel electivo de diputados, de los 164.5 millones de lempiras que recibieron los aspirantes a través de cuotas e ingresos privados, apenas gastaron 163,8 millones de lempiras y ninguno de los candidatos a una curul en el Congreso Nacional, sobrepasó el techo límite de campaña asignado por departamento. Ese monto gastado en la campaña representa el número de 607 informes presentados por los aspirantes a diputados de todos los partidos políticos.

Los costos de las campañas en Honduras

Mientras, en el nivel electivo de municipalidades, el reporte señala que hubo 834 informes presentados por los partidos políticos que arrojaron más de 161,9 millones de lempiras, de los que los aspirantes a las corporaciones municipales gastaron apenas 161,7 millones de lempiras.

En tanto, en el nivel electivo presidencial, el gasto en campaña fue de 293,8 millones de lempiras, desglosados de la forma siguiente: el candidato del FAPER, Isaías Fonseca Aguilar, su candidatura tuvo un gasto de campaña de un poco más de 745 mil lempiras, Romeo Vásquez Velásquez de Alianza Patriótica Hondureña (APH), erogó más de 571 mil lempiras en la candidatura presidencial, Lucas Aguilera de la Democracia Cristiana (DC), reportó más de 737 mil lempiras; Luis Zelaya del Partido Liberal 23,4 millones de lempiras; Marlene Alvarenga del PAC más de 252 mil lempiras; Eliseo Vallecillo de VAMOS, gastó más de 150 mil lempiras; Salvador Nasralla, candidato de la Alianza, gastó en su campaña presidencial 980 mil lempiras; Juan Orlando Hernández del Partido Nacional 266,8 millones de lempiras, y José Alfonso Díaz Narváez de la UD, gastó 90 mil lempiras. Ello fue lo auditado a nivel de la casilla presidencial. El techo límite de gastos de campaña a nivel presidencial es cerca de 500 millones de lempiras.

Así estuvo el gasto global de los partidos

A nivel de los partidos políticos, el informe de la Unidad de Política establece que el monto auditado fue de un poco más de 277,3 millones de lempiras, de los que los partidos gastaron más de 273,7 millones de lempiras.

El gasto por partido político fue el siguiente. Democracia Cristiana 10,1 millones de lempiras, Alianza Patriótica Honduras, 632 mil lempiras, FAPER 5,7 millones; PAC 20,1 millones, Libre 30,4 millones de lempiras; Partido Liberal, 68,9 millones, PINU/SD 6,4 millones, Partido Nacional 123,3 millones de lempiras; VAMOS 4,7 millones y la UD 6,6 millones de lempiras.

La Unidad de Política Limpia en su informe también cita lo que denomina proceso de subsanación de informes financieros, indicando que procedieron a efectuar 365 citaciones, 65 audiencias realizadas, 57 expedientes subsanados y 232 expedientes archivados pendientes de fiscalización a posteriori.

En los portales de transparencia de los partidos políticos, esos datos relacionados con los gastos de campaña de 2017 no se encuentran, los partidos lo único que tienen posteado en la casilla que se refiere a campañas electorales es que en el 2016 no tenían candidato a la presidencia y en el 2017 lo que han colgado es la ley de política limpia y el reglamento de techo límite de campañas.

Han pasado cuatro años de los comicios generales de 2017 y ninguno de los partidos políticos ha podido llenar esa casilla de rendición de cuentas para saber, por ejemplo, si coincide con el dato final de la Unidad de Fiscalización de Política Limpia.

Techos a las primarias

Para dar mayor transparencia al tema de las campañas electorales y su financiamiento, la Cámara Legislativa aprobó recientemente una reforma a la ley de política limpia relacionado con el techo al gasto de las campañas políticas en las elecciones primarias e internas de marzo de 2021, así como incluir dentro del financiamiento no solo el dinero procedente de fondos públicos, es decir, la deuda política, sino que también el dinero procedente de aportaciones privadas. Esto último no estaba contemplado en el proyecto original de ley electoral que se discute actualmente en el congreso.

La reforma a la ley de política limpia fue aprobada por los congresistas y según el diputado proyectista, el secretario del Congreso Nacional, Tomás Zambrano, lo que se busca es resolver “lagunas” identificadas en la ley electoral en lo relativo al financiamiento y límite de gastos de campaña para los movimientos internos de los partidos políticos en elecciones primarias.

Como la ley de Política Limpia fue aprobada tras los comicios primarios de 2017, las campañas no pudieron ser auditadas, menos los límites en los techos, de ahí que la reforma va orientada a una fiscalización integral de las campañas electorales en las primarias y en las generales.

En la reforma aprobada, se indica que son sujetos obligados de la ley de política limpia, los movimientos en formación, los precandidatos y movimientos internos de los partidos políticos que participan en elecciones primarias debidamente acreditados. En cuanto a los límites de gastos, indica que estos deben ser establecidos para cada proceso electoral general por el Consejo Nacional Electoral (CNE) y controlados por la Unidad de Financiamiento, Transparencia y Fiscalización de la Ley de Política Limpia.

“En ningún caso el límite de los gastos de campaña de las elecciones primarias debe ser inferior al límite de los gastos de campaña de las elecciones generales del proceso electoral anterior”, indica el decreto, aprobado por los legisladores.

En relación con las aportaciones privadas que reciban los sujetos obligados, deben ser respaldadas con documentos impresos, en original y dos copias, con el nombre del partido político, candidatos, movimiento interno o en formación según sea el caso.

De esta manera, los partidos políticos intentan dar un asomo de credibilidad a las campañas electorales, pero el informe de la Unidad de Política Limpia deja claro las desigualdades en el financiamiento de las campañas, un hecho que obliga a ir más allá en el financiamiento de las campañas se respete o no el límite establecido.

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