Washington – La sustitución de la Policía de Ferguson por la Patrulla de Carreteras apaciguó las protestas raciales en esa ciudad de Misuri (EEUU), donde las autoridades identificaron hoy al agente implicado en la muerte del joven negro que generó las protestas y dijo que era sospechoso de un robo.
Esta mañana, cientos de personas continuaban desfilando por las calles centrales de esa localidad, 20 kilómetros al noroeste de Sn Luis, en reclamo de información y una investigación del incidente en el cual murió Michael Brown, de 18 años.
Las manifestaciones, que derivaron en incendios y saqueos el domingo y culminaron en la noche del miércoles con enfrentamientos con la Policía, con equipamiento militar, hicieron que el gobernador de Misuri, Jay Nixon, ordenara el relevo de los agentes locales por la Patrulla de Carreteras en el manejo de las protestas.
«Lo importante hoy es que garanticemos la seguridad y el orden en la ciudad mientras continúa la investigación de esta tragedia», dijo hoy Nixon en una conferencia de prensa.
El jefe de la policía local, Thomas Jackson, identificó como Darren Wilson al agente, con seis años de servicio y sin antecedentes disciplinarios, involucrado en el incidente, e indicó que el policía recibió atención por lesiones y se encuentra bajo licencia administrativa con sueldo.
Una de las exigencias de los manifestantes y los grupos comunitarios era conocer quién había sido el agente, que según los testigos es blanco, que disparó contra Brown, pero hasta ahora la Policía se había negado alegando motivos de seguridad.
En una declaración a los periodistas, Jackson se refirió también a un robo ocurrido poco antes del incidente en una tienda cercana, y entregó a los periodistas un informe que indicaba que Brown había sido identificado como el principal sospechoso de ese hecho.
Asimismo, entregó imágenes que dijo que habían sido captadas por una cámara de vigilancia del local en las que se ve a un individuo corpulento de raza negra, con camiseta blanca, pantalones cortos color beige y una gorra roja que le cubre el rostro, cuando aparentemente tomó algo de un estante y golpeó al empleado.
Jackson dijo que el individuo había robado unas cuantas cajetillas de cigarros y que pocos minutos después por la radio de la Policía se difundió la descripción del sospechoso.
Unos 15 minutos después del robo, según la cronología dada por Jackson, el agente Wilson interceptó el paso a Brown y otro joven que caminaban por el medio de la calle.
Las imágenes captadas por testigos en el sitio donde se produjo el incidente muestran a Brown, un joven corpulento, vestido con camiseta blanca, pantalones cortos color beige y una gorra roja.
Jackson no dio detalles de lo ocurrido entre Wilson y Brown, pero el informe policial indica que «al parecer se suscitó algún enfrentamiento o forcejeo entre ellos».
El jefe policial añadió que en el encuentro se produjeron entre cuatro y seis disparos.
Estos detalles han cambiado la impresión inicial del incidente, según la cual no había un motivo aparente para que el policía detuviera al joven, pero dejó en pie las críticas sobre el uso excesivo de fuerza contra una persona desarmada.
La violencia iniciada el domingo a la noche, cuando las protestas pacíficas del día derivaron en incendios y saqueos en la noche, culminaron el miércoles, cuando decenas de policías con uniformes militares, armas de guerra y vehículos blindados reprimieron a los manifestantes disparando balas de goma y gases lacrimógenos.
El destacamento de la Policía de Carreteras, bajo el mando del capitán Ron Johnson, un negro criado en Ferguson, se presentó al lugar con uniformes de calle, sin exhibición de equipos antimotines, y las manifestaciones continuaron de manera pacífica.
Dorian Johnson, que acompañaba a Brown cuando fueron interceptados por Wilson, ha dicho a la prensa que el agente policial se les aproximó y les ordenó, con lenguaje soez, que salieran de la calzada, tras lo cual intentó meter a la fuerza en el vehículo de patrulla al joven, que iba desarmado.
Johnson y otros testigos del incidente han señalado que se escuchó un disparo y que Brown intentó alejarse del vehículo cuando el agente lo siguió y le disparó varias veces, aún después de que el joven levantó sus brazos en gesto de someterse.
Las manifestaciones, que derivaron en incendios y saqueos el domingo y culminaron en la noche del miércoles con enfrentamientos con la Policía, con equipamiento militar, hicieron que el gobernador de Misuri, Jay Nixon, ordenara el relevo de los agentes locales por la Patrulla de Carreteras en el manejo de las protestas.
«Lo importante hoy es que garanticemos la seguridad y el orden en la ciudad mientras continúa la investigación de esta tragedia», dijo hoy Nixon en una conferencia de prensa.
El jefe de la policía local, Thomas Jackson, identificó como Darren Wilson al agente, con seis años de servicio y sin antecedentes disciplinarios, involucrado en el incidente, e indicó que el policía recibió atención por lesiones y se encuentra bajo licencia administrativa con sueldo.
Una de las exigencias de los manifestantes y los grupos comunitarios era conocer quién había sido el agente, que según los testigos es blanco, que disparó contra Brown, pero hasta ahora la Policía se había negado alegando motivos de seguridad.
En una declaración a los periodistas, Jackson se refirió también a un robo ocurrido poco antes del incidente en una tienda cercana, y entregó a los periodistas un informe que indicaba que Brown había sido identificado como el principal sospechoso de ese hecho.
Asimismo, entregó imágenes que dijo que habían sido captadas por una cámara de vigilancia del local en las que se ve a un individuo corpulento de raza negra, con camiseta blanca, pantalones cortos color beige y una gorra roja que le cubre el rostro, cuando aparentemente tomó algo de un estante y golpeó al empleado.
Jackson dijo que el individuo había robado unas cuantas cajetillas de cigarros y que pocos minutos después por la radio de la Policía se difundió la descripción del sospechoso.
Unos 15 minutos después del robo, según la cronología dada por Jackson, el agente Wilson interceptó el paso a Brown y otro joven que caminaban por el medio de la calle.
Las imágenes captadas por testigos en el sitio donde se produjo el incidente muestran a Brown, un joven corpulento, vestido con camiseta blanca, pantalones cortos color beige y una gorra roja.
Jackson no dio detalles de lo ocurrido entre Wilson y Brown, pero el informe policial indica que «al parecer se suscitó algún enfrentamiento o forcejeo entre ellos».
El jefe policial añadió que en el encuentro se produjeron entre cuatro y seis disparos.
Estos detalles han cambiado la impresión inicial del incidente, según la cual no había un motivo aparente para que el policía detuviera al joven, pero dejó en pie las críticas sobre el uso excesivo de fuerza contra una persona desarmada.
La violencia iniciada el domingo a la noche, cuando las protestas pacíficas del día derivaron en incendios y saqueos en la noche, culminaron el miércoles, cuando decenas de policías con uniformes militares, armas de guerra y vehículos blindados reprimieron a los manifestantes disparando balas de goma y gases lacrimógenos.
El destacamento de la Policía de Carreteras, bajo el mando del capitán Ron Johnson, un negro criado en Ferguson, se presentó al lugar con uniformes de calle, sin exhibición de equipos antimotines, y las manifestaciones continuaron de manera pacífica.
Dorian Johnson, que acompañaba a Brown cuando fueron interceptados por Wilson, ha dicho a la prensa que el agente policial se les aproximó y les ordenó, con lenguaje soez, que salieran de la calzada, tras lo cual intentó meter a la fuerza en el vehículo de patrulla al joven, que iba desarmado.
Johnson y otros testigos del incidente han señalado que se escuchó un disparo y que Brown intentó alejarse del vehículo cuando el agente lo siguió y le disparó varias veces, aún después de que el joven levantó sus brazos en gesto de someterse.