Asimismo, el líder católico mencionó que es lamentable que «miles de niños salgan de su tierra porque en el país no existen las condiciones mínimas para una vida digna».
El religioso consideró que «no es justo» que en Honduras no se pueda garantizar a los infantes servicios como educación, alimentación y vivienda.
En ese sentido, criticó las acciones de muchas personas y gobiernos que «venden un espejismo» que Estados Unidos es «un lugar mejor» para los niños hondureños.
En ese orden, explicó que en el país norteamericano la educación, la vivienda y el vestuario no son gratis y además por su condición de indocumentados «serán deportados tarde o temprano».Leer nota completa.