Tegucigalpa – El economista Ismael Zepeda señaló que, aunque el proyecto de presupuesto para 2026 contempla más de 100 mil millones de lempiras en inversión pública, el verdadero reto está en lograr una ejecución eficiente, tomando en cuenta los bajos porcentajes de años anteriores.
Zepeda recordó que en 2024 la inversión pública, que incluye inversión social, productiva y formación bruta de capital, apenas alcanzó un 79% de ejecución, mientras que en 2023 el nivel fue mejor, con un 87%, es decir, de los 83,000 millones presupuestados se ejecutaron alrededor de 72,500 millones.
“Para 2025 se proyecta un plan de inversión pública de unos 90,000 millones de lempiras, pero se esperaría una ejecución entre un 80% y 85%. Sin embargo, al ser un año electoral, es muy difícil alcanzar esos porcentajes”, advirtió el economista.
En cuanto al 2026, Zepeda subrayó que una nueva administración, sea de continuidad o de otro partido, enfrentará la llamada “curva de aprendizaje”, lo que suele reflejarse en una ejecución presupuestaria más baja en los primeros meses de gestión.
“Se asignan miles de millones, pero no se tiene una ejecución idónea. Sólo la inversión social sí alcanza más del 90% de ejecución porque los gobiernos siempre son muy ágiles para programas sociales”, explicó.
El especialista recalcó que, a pesar de los millonarios recursos destinados a inversión pública en las últimas décadas, la pobreza no se ha reducido. “Se ha contenido en algunos momentos, pero no se ha revertido su tendencia al alza, sobre todo después de la pandemia”, puntualizó.LB