Al parecer, Carlos Ortega Samper, reportero y abogado de 52 años, fue abatido la tarde del domingo pasado de tres disparos en la cabeza en el municipio de Santa María de El Oro, donde vivía.
El periodista, que circulaba en su vehículo, fue interceptado por una camioneta de la que bajaron cuatro desconocidos y, tras una acalorada discusión, uno de ellos le disparó en la cabeza.
Sus coberturas más recientes habían estado relacionadas con presuntos actos de corrupción.
El diario La Jornada informa hoy de que el pasado 29 de abril Ortega Samper comunicó al diario donde trabajaba que había sido amenazado por el alcalde de Santa María de El Oro, Martín Silvestre Herrera, por un funcionario federal, Juan Manuel Calderón Herrera, y por un agente de la fiscalía, Salvador Flores.
Ortega responsabilizó a los tres de lo que pudiera sucederle tras sus revelaciones.
El mismo diario informa de que hace tres meses un grupo de desconocidos disparó contra la casa del comunicador y quemó su camioneta, hechos que fueron denunciados por Ortega, pese a lo cual la fiscalía estatal no abrió investigación alguna.
El mes pasado la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) informó de que al menos tres periodistas han sido asesinados y 46 más agredidos en México durante el desempeño de su labor profesional en lo que va de 2009.
Según la organización no gubernamental Reporteros Sin Fronteras (RSF), la cifra en 2008 fue de cuatro periodistas asesinados en el ejercicio de su labor, mientras que decenas más fueron amenazados.
Organizaciones internacionales de prensa como RSF o el Comité para la Protección de Periodistas (CPJ) consideran que la violencia que padece México ha convertido a este país en uno de los más peligrosos para ejercer el periodismo en el mundo.
