Tegucigalpa – Las muertes de pacientes que se siguen generando por la COVID-19 presentan un denominador común y es que no se habían inoculado contra el virus, por lo que las autoridades buscan estrategias para convencer a los antivacunas.
-El 98% de los pacientes de COVID-19 que mueren no estaban inoculados, según galenos.
El director del Hospital Escuela, Osmin Tovar, manifestó que pese a la campaña de vacunación que hay a nivel nacional hay muchas personas que son antivacunas y son las que presentan los contagios del virus y que los lleva hasta la muerte.
Señaló que en este momento hay una baja en la curva de contagios generada por la vacunación.
Indicó que las personas que ingresan por causa del virus a los diferentes centros asistenciales de la capital no presentan ninguna dosis de la vacunado anticovid.
“Esto se vuelve un problema, porque están con miedo o renuentes a vacunarse y eso solo los deja expuestos al contagio”, argumentó el galeno.
Reiteró que la vacuna está ayudando a que la persona que se contagia no llegue a un centro asistencial grave de salud.
Dijo que hasta el momento ellos no presentan casos de pacientes que tienen sus dos dosis de las vacunas.
El galeno sostuvo que ante el Feriado Morazánico y las concentraciones políticas esperan una nueva ola de contagios en las próximas semanas.
En ese sentido, Tovar reiteró el llamado a la población a mantener las medidas de bioseguridad ante el virus que sigue activo en el país con sus variantes.
Asimismo, el llamado a las embarazadas, padres de familia que tienen hijos adolescentes y población en general a vacunarse contra la COVID-19 para bajar los índices de contagios y muertes, manifestó.
A criterio del galeno Honduras podrá retornar a la normalidad a mediados del próximo año si se logra controlar el virus con una mayor inoculación de la población.
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