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Amor y devoción marcan la inquebrantable labor de Fundación Suyapa

Tegucigalpa (Especial Proceso Digital /Por Lilian Bonilla)- Hace más de tres décadas en el corazón de la fe hondureña, un grupo de mujeres que abrazan la fe, aman Honduras y tienen una visión clara, forjaron un sueño con amor y devoción: embellecer y sostener la casa de la Virgen de Suyapa, patrona de Honduras.

Fundación Suyapa, nacida el 30 de abril de 1986, ha sido desde entonces un testimonio de fe inquebrantable y esfuerzo colectivo de amigas entrañables que, con un trabajo en equipo, durante 35 años de la Fundación, han trabajado incansablemente para transformar el Santuario de Suyapa en la majestuosa Basílica Menor que hoy conocemos, un lugar de encuentro para miles de fieles que buscan consuelo, esperanza, paz y cobijo en la madre Santísima Santa María de Suyapa.

Un Sueño Nacido del Corazón

Vivian M. Atala, actual presidenta de Fundación Suyapa, en conversación con Proceso Digital, en el marco del 278 aniversario del hallazgo de la Patrona de Honduras, visiblemente emocionada recordó cómo conoció la organización, al inicio de su noviazgo con su esposo Javier. Relató que la iniciativa surgió por un llamado del cardenal Óscar Andrés Rodríguez a doña Isabel de Rivera, quien reunió a un grupo de amigas cercanas para dar vida a este noble proyecto.  En aquel momento iniciaron con sencillez y entrega, comenzaron vendiendo baleadas, camisetas y organizando bingos para recaudar fondos.

A lo largo de los años, estas mujeres, unidas por una amistad profunda y una devoción común, hicieron de la Fundación una segunda familia. Con esfuerzo y amor, trabajaron para restaurar y embellecer el santuario, que en sus inicios no tenía bancas y ni siquiera estaba pintado. Fue así como, poco a poco, con fe y perseverancia, fueron dando el mantenimiento y el embellecimiento necesario.

Un legado de fe y amor

El liderazgo de doña Victoria (Toya) de Atala, quien asumió la presidencia por más de 20 años, dejó una huella imborrable. Su reciente partida dejó un vacío enorme, pero su legado sigue vivo en cada rincón de la Basílica.

Victoría de Atala (QDDG), dejó un legado imborrable en la Fundación Suyapa.

«Doña Toya nos marcó a todas», expresó Vivian con profunda emoción. Su visión y entrega fueron pilares fundamentales, y su ausencia se sintió como una pérdida irreparable. Sin embargo, su amor por la Virgen de Suyapa les sigue inspirando hoy día.

Su partida fue repentina nos estremeció bastante en lo personal como mi suegra, casi mi mamá y ellas (las socias), como amigas y hermanas y como presidenta de la Fundación y de repente nos quedamos sin cabeza, pero Dios nos dio la serenidad y la Virgen nos iluminó y hubo una transición linda”.

Añadió que aún siguen en esa transición muchas de las socias originales siguen en su loable labor, sin embargo, sorprendentemente, doña Toya, meses antes de fallecer fue llamando a una nueva generación, hijas, nueras de las socias originales y estamos muy bien, hay buena comunicación, buena relación, se trabaja en equipo con un mismo objetivo.

Evangelizar con el ejemplo

Fundación Suyapa cumple una labor plausible, pero de todas las funciones la principal es la de evangelizar con el ejemplo de trabajo y fervor de sus integrantes, sobre todo el amor por la unidad de la familia.  

Vivian Atala, presidenta Fundación Suyapa.

Con palabras llenas de sentimiento, Vivian Atala recordó que, si la familia permanece firme en su fe, la sociedad entera podrá caminar con esperanza hacia un futuro mejor. Fundación Suyapa no solo embellece la casa de la Virgen, sino que también trabaja por fortalecer los valores cristianos en la comunidad.

Un pueblo de fe inquebrantable

Uno de los mayores motivos de alegría para Fundación Suyapa es la devoción del pueblo hondureño. Sin sus donaciones y apoyo, esta labor sería imposible. A pesar de las dificultades, siempre encuentran una mano amiga dispuesta a contribuir. La fe y devoción a la Virgen de Suyapa se reflejan en cada colaborador que hace posible que la Basílica siga de pie, acogiendo a quienes buscan consuelo y esperanza.

Al consultarle a la presidenta de la Fundación que es lo que más les llena de su labor, respondió que lo que más les satisface e impresiona es la nobleza del pueblo hondureño, reconoció que hay dificultades, pero, es admirable como siempre van saliendo adelante con todas las necesidades, hay donantes y colaboradores que siempre están dispuestos a ayudar y siempre han sentido el acompañamiento de la madre santísima Santa María de Suyapa, porque por muchas que sean las tareas para el mantenimiento siempre logran las metas. 

Unidos en la fe y el servicio

Actualmente, Fundación Suyapa sigue reuniéndose con regularidad en la misma oficina que perteneciera a doña Toya, es un espacio llenó de historia donde la imagen de la virgen de Suyapa es lo principal y las fotografías alusivas dan una sensación de calidez.

La hermandad que comparten las socias de Fundación Suyapa no solo fortalece su misión, sino que también las impulsa a seguir adelante. Su trabajo no distingue jerarquías; todas las miembros contribuyen de manera equitativa, como un verdadero equipo comprometido con la Virgen y su pueblo.

Padre Carlo Magno, parroco de Suyapa.

Desde el 2014, el padre Carlos Magno se ha convertido en un motor fundamental para la Fundación Suyapa. Doña Vivian recordó que cuando la Fundación comenzó siempre tuvieron el apoyo de otros párrocos en la Basílica y trabajaron de forma coordinada con ellos. Dijo que “en el 2014 entra el padre Carlos Magno y él es nuestro motor y nuestro guía espiritual”.

Además, con el apoyo del cardenal Óscar Andrés Rodríguez y monseñor Vicente Nacher, la organización sigue creciendo y enfrentando nuevos desafíos con fe y determinación.

Grandes retos y proyectos futuros

El mantenimiento de la Basílica es una labor constante y exigente. En los últimos años, se han realizado importantes mejoras como la reparación de techos y la modernización del sistema de sonido. Actualmente, se planea una nueva pintura para la iglesia y un ambicioso proyecto para la construcción de un parqueo vehicular en tres niveles frente a la plaza. Cada mejora es un paso más hacia la realización del sueño que aquellas primeras mujeres visualizaron hace 35 años.

Para el 2025, la Fundación tiene grandes proyectos y actividades de recaudación de fondos para continuar su misión. «No hay nada más hermoso que venerar a nuestra Madre. Cada aportación, por pequeña que sea, ayuda a mantener su casa digna y abierta para todos, indicó la entrevistada.

Fundación Suyapa está conformada por las señoras Dina Villeda, Viena Villeda, Julia Becerra, Laura Simon, Lucrecia Álvarez, Mirian Andreu, Lourdes Zelaya, Mónica Weddle, Isabel Rivera, Aminta Rivera, Ligia Mayr, Ena Mendoza, Nany Callejas e Idarela Alvarez, todas ellas comprometidas profundamente en seguir adelante en su propósito de contribuir a tener un templo de la Santa Madre en condiciones adecuadas y dignas de ella y de sus hijos.

En cada aniversario del hallazgo de la Santísima Virgen, el 3 de febrero, los testimonios de milagros y bendiciones llenan de esperanza a los fieles.

La presidenta de Fundación Suyapa puntualizó con un mensaje esperanzador: “la labor que cumplimos es realmente una bendición, poder ayudar a mantener la casa de la Virgen, embellecida, para que siempre pueda estar digna y que las puertas de la Basílica siempre estén abiertas para todos sus hijos que buscan el consuelo, la protección y el cobijo de Santa María de Suyapa”.

Que esta historia de amor y entrega continúe por muchas décadas más, para que la casa de nuestra Morenita siga siendo un refugio de fe y paz para todos sus hijos. LB

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