Ciudad de México / Tegucigalpa – Entre Sonora, México y Arizona en los Estados Unidos, los ilícitos están a la orden del día. Es un punto caliente para actividades fuera de la ley. Para preservar su integridad, los migrantes que buscan cruzar hacia los Estados Unidos deben conocer los peligros a los que se exponen.
El tráfico humano del sur de las Américas hacia los EEUU y, a la inversa, el envío de armas y dólares, hacen de esa región un área de importancia estratégica.
Esa relevancia es fundamental tanto para los jefes del crimen que envían cocaína, heroína, marihuna y drogas de diseño, desde el sur del continente, pasando por Centroamérica, continúan en México hasta llegar a los Estados Unidos, lugar del más alto consumo mundial de drogas.
También la marihuana, mayormente producida en México, ingresa por allí a tierras estadounidense.
A lo largo de la franja divisoria la Patrulla Fronteriza vigila de día y de noche. Se auxilian de tecnología de alta generación, escudos terrestres, aéreos y cámaras. El cuidado es potente, pero de igual forma quienes buscan eludirlos hacen lo propio.
Los traficantes de drogas y su intensa actividad, representan un constante peligro para los migrantes que intentan cruzar hacia los Estados Unidos usando esa ruta ya que por ello deben pagar una especie de “renta” o “cuota de derechos” a los narcotraficantes. En algunos casos los capos de la droga les usan de “mulas” (transportistas) a cambio de personarles la “cuota” y la vida.
Muchas veces los indocumentados se encuentran con los patrulleros fronterizos que realizan labores constantes en la zona. Al ser tenedores de droga, los migrantes deben enfrentar cargos ante la ley.
La exposición de los indocumentados que usan la franja de Sonora es altamente peligrosa, aparte de los narcos en esa área de la frontera, los patrulleros están dotados de cámaras altamente avanzadas, infrarojos y equipo con un alto alcance a través del desierto.
Defensores humanitarios y conocedores de la ruta, alertan a los migrantes sobre los peligros que representa una travesía donde sus vidas corren riesgo.