Múnich (Alemania) – Alemania, y algunos de sus socios europeos, respondieron este sábado con indignación a las injerencias «inaceptables» del vicepresidente de EEUU, JD Vance en la campaña electoral alemana tras su polémico discurso en el que abogó por eliminar el cordón sanitario a la ultraderecha germana y criticó la supuesta merma de la libertad de expresión en Europa.
El canciller alemán, Olaf Scholz, respondió a la mano derecha del presidente de EEUU recalcando que su país no aceptará de ninguna manera que foráneos y mucho menos aliados y amigos se entrometan en la democracia y las elecciones germanas del próximo día 23.
«Alternativa para Alemania (AfD) es un partido, que, desde sus filas trivializa como ‘cagada de pájaro’ de la historia alemana el nacionalsocialismo y sus monstruosos crímenes -crímenes contra la humanidad, como los cometidos en (el campo de concentración nazi de) Dachau», señaló Scholz en su discurso en la Conferencia de Seguridad de Múnich.
El canciller recordó que Vance había visitado el día antes de su discurso precisamente en el campo de exterminio al noroeste de Múnich, donde afirmó que este terrible lugar -donde murieron al menos 41.500 personas de hambre, enfermedades, torturas, asesinatos y las consecuencias del encarcelamiento- recuerda a todos por qué «debemos trabajar para que esto no vuelva a ocurrir».
Por tanto, subrayó Scholz, el compromiso con el «¡nunca más!» no es compatible con el apoyo a la AfD, y «por eso no aceptaremos que extraños intervengan en nuestra democracia, en nuestras elecciones y en la formación de opinión democrática a favor de este partido».
A las reacciones al discurso de Vance se sumaron también el jefe de la oposición conservadora y líder en todas las encuestas de cara a las elecciones generales, Friedrich Merz, el vicecanciller alemán y ministro de Economía, Robert Habeck, y la ministra de Exteriores, Annalena Baerbock.
En un podio en Múnich este sábado, Merz, pidió a EEUU que respete el proceso electoral germano, al tiempo que sostuvo que las relaciones transatlánticas se encuentran en un momento crítico.
«Respetamos los resultados de las elecciones presidenciales y de las elecciones al Congreso en EEUU y esperamos que EEUU respete nuestros resultados», indicó.
El discurso de Vance, según Merz, es una expresión más del momento crítico que vive la relación transatlántica que ya se había visto con las irritaciones que generó la conversación telefónica entre Trump y el presidente ruso, Vladímir Putin, sobre Ucrania, sin consultar antes a ningún líder europeo.
Habeck dijo que el vicepresidente estadounidense había cometido un gran error en su discurso al no tener en cuente que las democracias, empezando por la democracia de EEUU, construyeron durante décadas un sistema de pesos y contrapesos al poder, y» eso es lo que está siendo atacado».
«Vemos el ascenso de partidos populistas de derechas y todos tienen algo en común, quieren poder ilimitado. Ese es el común denominador de todos los problemas que vemos hoy», aseguró Habeck.
Baerbock, por su parte, se refirió a un pasaje del discurso de Vance en el que éste dijo que la principal amenaza para Europa no venía de Rusia ni de China, sino del interior de Europa con una presunta reducción de la libertad de expresión y marginación de «voces alternativas» de la ultraderecha y la izquierda populista.
«En eso discrepo con Vance, la principal amenaza viene de fuera, de la Rusia de Putin», indicó en una mesa redonda de Múnich.
Su homólogo francés, Jean-Noël Barrot, replicó a Vance que cada cual puede elegir su modelo político, pero que «nadie» puede tampoco imponer el suyo a los europeos.
En un mensaje en la red social X, propiedad del multimillonario Elon Musk, que también ha apoyado abiertamente a la AfD y ha sido acusado de injerencia en las elecciones germanas, el galo recalcó además que «la libertad de expresión está garantizada en Europa».
En defensa de Vance salió el senador estadounidense Lindsey Graham, del Partido Republicano, quien dijo que no veía porqué las democracias europeas no podían ser criticadas.
«Las democracias europeas también pueden ser criticadas y JD (Vance) lo ha hecho. ¿O es que nadie en Europa ha criticado nunca a Donald Trump?», preguntó en otra mesa redonda de Múnich. EFE
(vc)