Tegucigalpa – La directora ejecutiva del Consejo Nacional Anticorrupción (CNA), Gabriela Castellanos, alzó la voz una vez más para denunciar la alarmante situación en el sistema judicial hondureño.
«La alcantarilla judicial queda al descubierto una vez más, en este país, donde la corrupción es ‘ley’», declaró Castellanos, haciendo eco de la creciente frustración ciudadana ante la impunidad y corrupción que impera en las instituciones judiciales.
Las declaraciones de Castellanos se dan en el marco del polémico caso de presunta extorsión en el que está involucrado el juez Marco Antonio Vallecillo, y en el que han sido mencionados altos funcionarios del Poder Judicial y del Ministerio Público.
Este escándalo ha alcanzado incluso a la presidenta de la Corte Suprema de Justicia, Rebeca Raquel Obando, quien se vio obligada a comparecer ante la prensa para aclarar su posición, luego de ser señalada como la presunta alta funcionaria cuyo consorte estaría implicado en la recepción de una suma millonaria.
El caso ha generado un terremoto en las más altas esferas de la justicia hondureña, poniendo en vilo al alto mando judicial del país y exponiendo una vez más las profundas grietas en el sistema que deberían proteger la legalidad y la justicia.
La destitución del juez Vallecillo ha dejado al descubierto no solo un episodio más de corrupción, sino también la fragilidad institucional frente a la presión y el poder de aquellos que deberían velar por la justicia en Honduras. LB