Tegucigalpa – El alcalde de Silca en el departamento de Olancho, Pablo Paz denunció que teme por su vida luego de la masacre en la que murieron tres personas, entre ellos dos mujeres y un tío suyo.
– Pidió a la embajada americana que llegue hasta el final de la investigación en esta masacre, ya que una de las víctimas era ciudadana estadounidense.
Expresó que como víctimas de la violencia necesitan respaldo de los entes encargados de velar por los derechos de los ciudadanos.
Reveló que él, por sus funciones como alcalde de Silca, es un objetivo de los criminales. Ante ello pidió se le asegure la seguridad personal tras la matanza de esta semana.
Paz remarcó que “nuestra situación ya está en manos de las instituciones respectivas, lógicamente hay que esperar que se vayan dando las cosas, y nosotros vamos a estar pendientes que se vaya cumpliendo”.
El edil se presentó este miércoles a las instalaciones del Comisionado Nacional de Derechos Humanos (Conadeh), para expresar su preocupación por los hechos criminales que cobraron la vida de tres personas esta semana, entre ellos un tío suyo.
“Pedimos al Conadeh apoyo y respaldo porque estamos con impotencia e impunidad ante esta situación”, declaró el alcalde Paz.
Puntualizó que mediante una nota oficial pedirán a la Secretaría de Seguridad que intervenga el municipio de Silca, Olancho, para asegurar la vida de todos los ciudadanos de esa zona oriental de Honduras. JS