Tegucigalpa – Casi tres años han pasado desde la matanza de reclusas en la Penitenciaría Nacional Femenina de Adaptación Social (PNFAS), que cobró la vida de 46 internas, pero a estas alturas todavía la familia de una de las víctimas -Sandra Xiomara Rodríguez- sigue reclamando el cadáver.
Así lo expresó este lunes el abogado Fernando González, quien lamentó que la autoridad forense no haya podido ofrecer una respuesta a la familia doliente.
El profesional del derecho interpuso este lunes un pronto despacho ante la Corte Suprema de Justicia (CSJ), para saber el paradero de Sandra Xiomara Rodríguez.
“Dentro de dos meses arribamos a tres años, 36 meses, donde todavía los familiares de Sandra Xiomara Rodríguez viven ese viacrucis porque no pueden dar cristiana sepultura al cuerpo de la infortunada mujer”, expresó.
González dijo que se puso formal denuncia ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, con sede en Washington, EEUU.
Puntualizó que “de los 46 cadáveres, 18 murieron calcinados, entre las que estaba Sandra Xiomara Rodríguez, es por ello que serología forense no pudo determinar a través de huellas dactilares y se hicieron pruebas de ADN que no coincidían con sus familiares, y también se descartó que se haya escapado porque ese día no hubo reportes de fugas. Se tendría que exhumar a 46 cadáveres que no están en una sola fosa, estos cuerpos están diseminados en todo el país, por lo que debería hacer a través de peritos internacionales, ya que medicina forense no podría hacer los ADN porque se revictimizarían a las 18 familias”. JS