Redacción deportes – La estadounidense Gretchen Walsh parece dispuesta a romper todos los límites en los Mundiales de piscina corta que se disputan en Budapest y tras convertirse el martes en la primera mujer en la historia en bajar de los 24 segundos en los 50 mariposa, rompió este viernes la barrera de los 53 segundos en la prueba de los 100.
Proezas que reflejan mejor que nada la impresionante actuación de la nadadora norteamericana en la capital magiar, donde a falta todavía de dos jornadas de competición Walsh suma ya cuatro oros y siete récords del mundo.
El último el logrado este viernes en las semifinales de los 100 mariposa en las que Gretchen Walsh hizo historia al convertirse en la primera mujer en bajar de los 53 segundos tras nadar en un tiempo de 52.87 segundos.
Un espectacular registro que permitió a la estadounidense, de 21 años, rebajar la anterior plusmarca universal que ella misma había establecido en las preliminares de la mañana con un crono de 53.24 segundos.
Récord que no aplacó la voracidad de la pequeña de las hermanas Walsh, que apenas cuarenta minutos más tarde firmó otro nuevo tope mundial en la final de los 100 estilos con una marca de 55.11 segundos.
Un oro, el cuarto de la estadounidense, tras los logrados en los 50 mariposa, los 100 libre y el relevo 4×100 libre, y una plusmarca, la séptima, que convierten a Gretchen Walsh en la indiscutible ‘reina’ de los campeonatos.
Mundiales en los que también están dejando huella sus compatriotas Kate Douglass, que firmó su segundo récord del mundo en Budapest en la final de los 200 braza, y Regan Smith, que adornó su victoria en los 50 espalda con una nueva plusmarca universal.
Douglas, que ya se impuso en la final de los 200 estilos con un nuevo tope mundial, volvió a hacer ‘pleno’ en la del doble hectómetro braz al sumar al oro un nuevo récord tras completar la distancia en un tiempo de 2:12.50 minutos.
Una actuación que permitió a la estadounidense, vigente campeona olímpica, rebajar en 22 centésimas la anterior plusmarca universal que poseía la propia Kate Douglass con un crono de 2:12.72 desde el pasado 31 de octubre.
Por su parte, Regan Smith, que ya se impuso en los 100, confirmó su dominio en las pruebas de espalda tras rebajar en 2 centésimas el récord del mundo al imponerse en la final de los 50 espalda con una marca de 25.23 segundos.
Pero no sólo los hombres están nadando rápido en el Duna Arena donde el estadounidense Luke Hobson rebajó el legendario récord del mundo de los 200 libre del alemán Paul Biedermann, vigente desde el ya lejano año 2009, con una impresionante primera posta en la final del 4×200.
Hobson, que firmó un tiempo de 1:38.91 minutos, rebajó en 46 centésimas la plusmarca -1:39.37- del germano, la más antigua del programa masculina en piscina de 25 metros. EFE