Londres – El Reino Unido comunicó otros 1,295 nuevos casos de coronavirus en el país, según los últimos datos oficiales difundidos este martes por el Ministerio británico de Sanidad.
Además de divulgar esa cifra, inferior a los 1.496 registrados ayer, la misma fuente reveló que en las últimas 24 horas se han detectado tres decesos por COVID-19, hasta un total de 41.504 fallecidos desde el inicio de la pandemia en el Reino Unido.
Esta información tiene en cuenta las muertes que se producen en un plazo de 28 días después de que un paciente haya dado positivo por la enfermedad.
Al tiempo que el número de positivos continúa superando el millar diario en este país, el Parlamento británico reabrió hoy sus sesiones, al igual que los colegios, con la vuelta escalonada del alumnado y nuevas medidas para frenar la propagación del virus.
Entre ellas, los estudiantes contarán con horarios distintos a la hora del almuerzo, los recreos y las entradas y salidas de los niños, habrá grupos «burbujas» de escolares y puntos específicos con desinfectantes de manos, además de profundizar la limpieza de los edificios.
En una intervención en los Comunes, el ministro británico de Sanidad, Matt Hancock, avanzó hoy que, de cara al invierno, se está expandiendo la capacidad del servicio sanitario público (NHS), al que el Ejecutivo destinará miles de millones de libras.
También señaló que se mantendrán los hospitales que se habilitaron de forma provisional, en principio, cuando estalló la pandemia para asegurar que el país está «totalmente preparado» en previsión de un segundo brote.
«Estamos haciendo todo lo que podemos para prevenir una segunda ola, para preparar al NHS para el invierno y para restaurar al máximo posible la vida y las cosas que nos gustan», dijo.
Hancock instó a la ciudadanía a permanecer «alerta» y subrayó que «esta es una guerra contra un enemigo invisible en el que todos estamos en el mismo bando».
