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Con sentencias a JOH y el “Tigre” Bonilla, EEUU manda mensajes, pero narcos se mantienen

Tegucigalpa – Con una condena total de 79 años de prisión combinadas al expresidente Juan Orlando Hernández, al exdirector de la Policía Nacional, Juan Carlos el “Tigre” Bonilla y a otro exoficial, Estados Unidos quiso mandar un mensaje que castigará a cualquier funcionario o político que se coluda con cárteles de narcotráfico para enviar droga a esta nación centroamericana, pero los narcotraficantes se mantienen activos.

Durante el presente año, en la Corte del Distrito Sur de Nueva York, tenían programado juicio contra el expresidente Juan Orlando Hernández (2014-2022), el exdirector de la Policía Nacional, Juan Carlos “Tigre” Bonilla; y el exoficial de la Policía, Mauricio Hernández Pineda.

Ahora los tres personajes fueron condenados por el juez Castel a una suma total de 79 años de cárcel: 45 para Juan Orlando Hernández, 19 para el “Tigre” Bonilla y 15 para Mauricio Hernández.

Cabe recordar que el juez Kevin Castel decidió que estos tres personajes enfrentarán un solo juicio por cargos de narcotráfico.

Juan Orlando Hernández, Juan Carlos «Tigre» Bonilla y Mauricio Pineda se sometieron este año a la justicia de EEUU por cargos de narcotráfico.

Sin embargo, Mauricio Hernández fue el primero en declararse culpable el 2 de febrero, semanas antes que comenzara su juicio, del cargo de narcotráfico, y le quitaron las imputaciones por envío de armas.

Cuatro días después, el exdirector de la Policía Nacional se declaró culpable ante el juez Castel por un cargo de conspiración para el envío de cocaína.

Mientras que el exmandatario hondureño enfrentó un proceso denominado “juicio del siglo” por 14 días en la que fue declarado culpable de los delitos de conspirar para importar cocaína a los Estados Unidos, conspiración para usar y portar ametralladoras y dispositivos destructivos, y posesión de armas de fuego.

El primero en ser sentenciado fue el propio exmandatario el 27 de junio a una de 45 años de prisión más cinco años de libertad supervisada.

Juan Orlando Hernández fue condenado a 45 años de prisión.

El juez tildó al exmandatario de usar su poder político para proteger a los criminales, pero que conoció el lado humano al conocer una carta de su hija Daniela Hernández.

Mauricio Hernández fue sentenciado el 2 de julio a 15 años de prisión, en la que el juez manifestó que una vez cumplida la pena, sería deportado a Honduras.

Finalmente, el “Tigre” Bonilla fue condenado casi un mes después que Mauricio Hernández, exactamente el 1 de agosto, a 19 años de prisión.

Expediente

La Fiscalía de Nueva York incluyó a estas tres figuras en un solo expediente, ya que considera que participaron en la conspiración para enviar cocaína a Estados Unidos, como usar y portar ametralladoras y dispositivos destructivos.

Según las autoridades de justicia de EEUU, el exoficial Mauricio Hernández es primo del exmandatario hondureño y había proporcionado a Juan Antonio “Tony” Hernández (hermano de JOH) y otros narcotraficantes información confidencial del tráfico de drogas en el país.

A cambio de la información, recibió el pago en dólares y fungir como emisor entre Tony Hernández con otros narcotraficantes.

También brindó seguridad armada para envíos de toneladas de coca y proporcionar información de las operaciones que realizaban las fuerzas del orden.

En el caso del “Tigre” Bonilla, la Fiscalía de EEUU mencionó que estuvo involucrado en la muerte de un narcotraficante para favorecer a Tony Hernández y el exalcalde Alexander Ardón.

Es definido como una persona violenta que protegió a los narcotraficantes como el envío de la droga a EEUU, aceptó sobornos, corrompió instituciones y ordenó a sus subordinados que hicieran lo mismo.

Finalmente, Juan Orlando Hernández es señalado de liderar la estructura criminal, recibir sobornos de narcotraficantes, prometerles en ayudarles con el transporte de cargamento de droga cuando fuera funcionario, recibir financiación en su campaña política y otros señalamientos.

Cada semana se reporta el hallazgo de plantaciones de coca en territorio hondureño.

Se señala que Hernández usó sus vastos poderes políticos para proteger y ayudar a los narcotraficantes y líderes de cárteles, alentandolos sobre posibles interdicciones y permitiendo la violencia fuertemente armada para apoyar su tráfico de drogas.

En este mismo expediente, el exdiputado Tony Hernández fue sentenciado a cadena perpetua más 30 años de prisión por cargos de narcotráfico.

Igualmente, fue sentenciado a cadena perpetua y 30 años de prisión a Geovanny Fuentes Ramírez, quien menciona que fue colaborador de los hermanos Hernández Alvarado.

Narcoactividad en pleno

Pese a las condenas a largos años de cárcel, la narcoactividad en Honduras se mantiene en pleno e incluso da la sensación que va en alza en esta nación.

Recientemente se incautaron 4.1 toneladas de cocaína en alta mar en el Caribe y cada semana las Fuerzas Armadas y la Fiscalía informan de que encontraron extensas plantaciones de cultivos de coca y sus respectivos laboratorios.

Este año se registró la histórica cifra en cuanto a decomiso de droga, la incautarse 4.1 toneladas de coca en altamar.

Además de las plantaciones de coca, también se encuentran y descubren plantaciones de marihuana e incluso se han reportado dos casos de importaciones de dicha droga desde México.

Asimismo, se reportan tráfico con drogas sintéticas como anfetaminas y otros. AG

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