La Inteligencia Artificial: La Era del Reemplazo.

Dr. Ignacio Alonzo

El famoso psicólogo estadounidense Howard Gardner (1983), hizo famosa su teoría de las inteligencias múltiples, entre otras cabe enlistar: visual, lingüística, interpersonal, intrapersonal, auditiva, kinestesica, lógica-matemática, naturalista, emocional, existencial, colaborativa y creativa. Luego otro conspicuo profesor de Harvard, Daniel Goleman (1995), irrumpió con su obra “inteligencia emocional”, en donde expone que lo emocional como inteligencia es determinante para la vida y las relaciones, en la sociedad actual. Cabe señalar, que la inteligencia artificial tiene sus antecedentes mucho más antes que las apuntadas arriba, surge allá por la segunda mitad del Siglo XX, no obstante, nuestro interés es esta última, la que al parecer presenta impresionantes avances y a la vez desafíos éticos, económicos, sociales, espirituales, culturales y obviamente tecnológicos. La preocupación nuestra pasa por “no quedarse atrás”, y lo peor ser reemplazados en esta Era Tecnológica,
mejor conocida como Inteligencia Artificial.

Hay estudios serios que señalan que en los próximos cinco años, 300 millones de empleados en diferentes espacios laborales, serán reemplazados, es decir, que para él 2030, no solo se verán afectadas las profesiones y oficios manuales, sino que entrarán en precariedad especialidades de la salud que nunca imaginamos. La conjugación de aspectos como son los datos, hardware y el software, son determinantes para que irrumpan sin pedir permiso la famosa Inteligencia Artificial, pues no es, algo del futuro lejano, es tan cercano, que la tenemos conviviendo entre nosotros, y decirles con seguridad que en vez de rezagarse, va en aumento cada día, avizorando que al igual que el concepto de postmodernidad fue superado, también la inteligencia artificial puede pasar a ser una súper mega inteligencia, con resultados y consecuencias inimaginables, ya que el avance es notable y su aceleración va demasiado veloz, de tal forma, que su especialización casi que no dejará disciplina científica que no sea abarcada. Imaginémonos los retos que tienen las universidades más prestigiosas del mundo, así como aquellas en donde no tienen ni la más remota idea de esta última revolución tecnológica. Qué carreras ofertarán y qué profesionales formarán para esta Era de la Inteligencia Artificial, sin duda, que deben hacer sus previsiones e inversiones serias y costosas para no desaparecer.

Hace algunas cuatro décadas ya se escuchaban a conferencistas y futurólogos ilustres, hablando de la “Sociedad de la Información y de El Conocimiento”, a la vez, se leían algunos libros especializados tocando temáticas relacionadas. Parecía lejos cuando se hablaba de esta Era del Reemplazo, pero arribó a cada espacio del conocimiento humano, sin duda, que si los gobiernos del Mundo, no tratan este tema de gran avance científico, pero a la vez de demasiados riesgos para la humanidad, estaríamos frente a una situación de una era de ciencia descontrolada que atenta contra el bienestar de la población mundial.

Las tecnologías emergentes como lo es la cuántica, robótica y la computación han ya incursionado en el mundo de la industria mundial, lo cual es fabuloso, pero es una amenaza cierta de reemplazo de millones de seres humanos. La presente Era del Reemplazo, llama a la re invención, a comenzar una carrera de resistencia y pervivencia para seguir siendo ciudadanos del Planeta Tierra, de lo contrario, me atrevería a decir, que es la última guerra del ser humano contra robots y máquinas que más temprano que tarde, ocuparán los puestos de trabajo, sumiendo a las especialidades a un deterioro y fracaso total. Este mundo ha cambiado tan rápido que no nos dimos cuenta que la tecnología nos dio comodidades y beneficios, pero a la vez, nos ha puesto a temblar, ya que pareciera que este planeta será habilitado por otro tipo de seres humanos, deshumanizados, fríos y sin sentimientos, pues la Era en que vivimos nos ha vuelto insensibles, desalmados y poco o nada de comunicar afectos y sentimientos, sumado a esto, trastornos y enfermedades como la soledad, ansiedad, depresión y finalmente el suicidio, cuyas estadísticas mundiales son alarmantes. Disque vivir en esta sociedad de la información, vivimos más separados e incomunicados que nunca, han aflorado entre los niños, jóvenes y mayores el egocentrismo, narcisismo y las prácticas más deleznables de abandono y rechazo por los “otros” como dijera el filósofo judío Emmanuel Levinas

Lo anterior, pone de relieve el tema ético de esta Era del Reemplazo. Todos creíamos que la Pandemia recién pasada del COVID 19, nos haría más humanos, sensibles y gregarios, más a resultado todo lo contrario, vemos a las familias, comiendo en la mesa, y con el móvil encendido y activado en cualquier plataforma social de las miles que existen. No hay quien salude, no hay quien le dé gracias a Dios y a la vida por tener algo de comer, se ríen para sí mismos, escuchan y ven lo que les interesa, se levantan de la mesa y así es la rutina de cada día, y el colmo es que cada quien lleva sus audífonos para no escuchar ni lo del otro, ni al otro, si es que acaso existiera algún comentario del momento.

Me pregunto, si los humanos que habitamos este Planeta ya casi invivible tenemos conciencia del momento que experimentamos. La generación del 2050, enfrentará tremendas crisis de todo a todo, sin duda, que los algoritmos que les tocará sortear y las carreras que estudiarán serán totalmente diferentes a las de hoy en día. Las universidades y la educación en general deben plantearse e imaginarse otros escenarios de cómo será la vida y las exigencias para aquel entonces. A veces, cuando veo a la juventud que quiere vivir con el menor esfuerzo y anda buscando atajos equivocados para alcanzar vidas exitosas, definitivamente preocupa porque si bien es cierto la vida y los logros cuestan mucho, cambiar principios y valores de antaño que eran como los pilares y columnas que sostenían a la sociedad, hoy en día, simplemente, se pasan por alto, relativizando lo absoluto y absolutizando lo relativo, así, no tenemos
esperanza de vida, ni mucho menos, ver la continuidad de lo verdadero y de aquellas cosas por las que vale la pena trabajar.

Recientemente, con los conflictos, ruso-ucraniano, e Israelí-Hamas, se está utilizando la Inteligencia artificial, para espiar o utilizar armas de alcances increíbles y sofisticados, es decir, que el uso de esta “superinteligencia”, va más allá de lo convencional y de lo que habíamos estado acostumbrados a ver. Estamos llegando a estadios insospechables como se apuntó al comienzo de este artículo, de enfrentarnos a lo que se conoce como “ la ciencia sin control”. Caminamos hacia nuestra misma auto destrucción, somos responsables por la destrucción y heredar un plantea destruido moral, social, ambiental, espiritual, afectado por una andanada de corrupción en todos los estratos de nuestra humanidad, con la peor amenaza de lo que hace realizarse al ser humano como lo es el trabajo y sentirse útil. Pareciera que nuestro destino es el reemplazo, inutilidad y descartabilidad, a menos que, se regule y se canalice sabiamente esta barbarie artificial a la que nos han sometido.

spot_img

Lo + Nuevo

spot_img
spot_img
spot_imgspot_img