Tegucigalpa – Pese a que en 2023 las atenciones en el primer y segundo nivel de salud aumentaron un 15 %, la ausencia de un plan integral de salud limita el abordaje estratégico para atender los grandes desafíos estructurales que impiden a los hondureños gozar de servicios de salud oportunos y de calidad, destacó este martes la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), en la presentación del informe “Estado de país: Salud”.
-En 2023, se registró un preocupante aumento del 20 % en la mora quirúrgica, revela el informe de ASJ.
Así lo señaló hoy Blanca Munguía, directora de Salud de la ASJ quien concluyó que en Honduras el sistema de salud es un asesino silencioso.
Explicó que en el país centroamericano los resultados de indicadores no muestran avances a causa de la falta de un plan integral.
Honduras tiene todavía una mortalidad infantil de 17 por cada mil nacidos vivos, es una de las tasas más altas de Centroamérica. La mortalidad en Honduras a nivel general pasó de 4.9 a 5.6, un aumento del 33 % en los últimos 10 años, apuntó.
Todo lo anterior se puede prevenir y revertir con políticas claras, es decir un plan integral, con el que no se cuenta, reflexionó.
“Estado de país” es una iniciativa del capítulo hondureño de Transparencia Internacional lanzada en 2022 para identificar problemáticas que afectan a la ciudadanía y, a partir de estas, generar recomendaciones de mejora, acuerpada con investigaciones realizadas por el Instituto de la Justicia, el tanque de pensamiento de ASJ.
En esta edición, el análisis de los datos y las tendencias en el sector salud ha identificado los desafíos que persisten y deben abordarse de manera prioritaria durante 2024, entre ellos la crisis de gobernabilidad, falta de planificación, la improvisación y, por ende, la falta de un sistema de salud con enfoque integral.
La prevalencia de enfermedades crónicas como: cáncer, diabetes, presión arterial, problemas renales y otras, agudizadas por la pandemia de covid-19, demandan mayor atención del sistema de salud que no es capaz de dar respuesta a la población, evidenciando altos niveles de mora quirúrgica, desabastecimiento de medicamentos y largos tiempos de espera para atención médica especializada, lo que afecta principalmente a los más vulnerables.
La enfermedad coronaria, la violencia interpersonal, y el derrame cerebral son las principales causas de muerte y discapacidades en Honduras, y para 2023 se reportaron 5 mil 7 casos más de dengue que en 2022. En cuanto a vacunación, Honduras fue el segundo país de Centroamérica con la cobertura más baja de pentavalente y poliomielitis en 2022 con 78 %.
Las condiciones de salud de la población muestran un deterioro que se ve influenciado por la falta de un modelo basado en la prevención. Cabe señalar que, en 2023, el 71 % de las atenciones brindadas se concentraron en el primer nivel de salud (servicios de salud básicos y esenciales en el ámbito local) y el 29 % restante en el nivel secundario (atención médica avanzada proporcionada en hospitales y clínicas especializadas).
Por otro lado, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha sugerido que los países como Honduras deberían destinar el 6 % de su Producto Interno Bruto (PIB) al sistema público de salud. Sin embargo, el año anterior el gasto en salud incrementó apenas de 2.8 % a 3.2 % en relación con el PIB.
No obstante, el estudio de ASJ y el Instituto de la Justicia señala que en 2023 no se ejecutaron mil 800 millones de lempiras, equivalente al 7 % del presupuesto, la mayor cantidad no ejecutada desde 2014.
La entrega de Estado de País, también indica que los hondureños tienen una esperanza de vida más baja que Costa Rica y Nicaragua con 73.5 años.
Otro indicador alarmante señala que, en 2023, Honduras contaba con solo 4.8 médicos por cada 10 mil habitantes, mientras que el promedio centroamericano era de 9.9. Esta disparidad en la disponibilidad de profesionales de la salud subraya la urgencia de abordar los desafíos en el sistema de atención médica para mejorar la calidad de vida y la longevidad de la población hondureña.
Ante los datos y evaluaciones de expertos, ASJ recomendó implementar un plan nacional integral de gestión del sistema de salud, despolitizar el sistema y promover un plan de carrera a lo interno de la Secretaría de Salud, con base en méritos y competencias.
Además, mejorar la planificación del abastecimiento de medicamentos; así como dotar de insumos y equipos médicos a los establecimientos de atención para dar respuesta oportuna y de forma sostenida a los usuarios. (RO)