Tegucigalpa (Por Isis Rubio) – Partieron de la fe que tienen para mejorar y conquistar lo más alto en el mundo del café y a lo largo de 25 años lograron construir una marca de café que ya tiene presencia nacional y su próxima meta es conquistar los mercados internacionales, ese es el logro de las mujeres de la comunidad de las Capuchas, del municipio de San Pedro, en Copán.
– Su próximo objetivo es exportar el café a los mercados internacionales.
– El café se distribuye en los departamentos de Copán, Ocotepeque, Francisco Morazán y Choluteca.
Son mujeres humildes, luchadoras, con ganas de salir adelante, que cosechan café en sus pequeñas parcelas de tierra para luego procesarlo y comercializarlo a través de su empresa de Servicios Múltiples Flor del Campo en la comunidad de Las Capuchas.
La comunidad de Capucas es un lugar increíble, con su gente llena de gentileza, nobleza y amabilidad, propio de la cultura de las poblaciones del interior del país.
La naturaleza que rodea el lugar es apto para los cafetales, es una zona muy desarrollada, su gente ha logrado salir adelante con mucha dedicación, esfuerzo y sobre todo que se resalta la unidad familiar, ya que se apoyan entre todos.
El café en Capucas tiene un poderoso y aromático grano tostado, procedente de unas pocas plantaciones cuidadosamente seleccionadas y de comercio justo.
Este café equilibrado, potente y largo en boca, llega directamente de las manos de las caficultoras del grupo de mujeres Flor del campo.
Flor del Campo de Capucas
Flor del Campo de Capucas no solo es una empresa, es una familia con aroma a café, que se hace con mucho amor y dedicación, describió a Proceso Digital, Auxiliadora Romero, gerente administrativa de la empresa de servicios, quien tiene dos años laborar y ser socia a sus 22 años, es una joven con mucha actitud positiva y que ama el café.
Detalló que Flor del Campo es una empresa dedicada a la mujer, nace con la idea de 25 mujeres en el año de 1999 en la comunidad de Capucas, municipio de San Pedro.
Agregó que el grupo de mujeres esposas y productoras de café dijeron “nosotras también necesitamos organizarnos, necesitamos poner el nombre de la mujer en alto”.
En ese sentido, dijo que estas mujeres comenzaron a reunirse y con la idea clara que querían organizarse con una empresa legalmente constituida iban formando su objetivo y empezaron a comercializar el café.
Las 25 iniciaron aportando un capital, pero luego se fueron reforzando con capacitaciones e implementando diferentes proyectos.
En el 2013, se lograron constituir como una empresa de servicios múltiples ya organizada en la comunidad.
Café Capuqueño
Tras estar constituidas, empezaron a motivar a otras mujeres de la comunidad y sus alrededores para vencer los obstáculos y salir adelante.
Una vez organizadas se dedicaron a la producción, transformación y comercialización de cafés especiales, con la marca Café Capuqueño.
El café Capuqueño llega a nivel local y nacional y ahora como objetivo es salir a los mercados internacionales, destacando la empresa que es completamente de mujeres.
Instalaciones propias
En el 2017, estas mujeres empezaron a incursionar en diferentes proyectos, se dio la oportunidad de participar en un proyecto de competitividad rural y es así como empezaron a crear su perfil de negocios lo que les valió para ser seleccionadas.
En el 2021, ya la empresa contaba con sus propias instalaciones, con todo el equipo de tostadura, equipo de transporte, esto abrió las puertas para darse a conocer.
La empresa se dedica a la parte del procesamiento y comercialización del café, brindando también diferentes servicios a la comunidad.
Su estructura es una asamblea, una junta directiva y junta de vigilancia.
103 socias
Actualmente, son 103 socias que están al frente y todas mujeres de diferentes edades y eso es lo bueno porque hemos complementado la experiencia, la historia, los antecedentes de Flor del Campo han llamado la atención de jóvenes que están incursionando y llevando el relevo generacional, sostuvo Romero.
Agregó que las madres han inculcado, lo importante que es recordar todos los obstáculos que han pasado para poder posicionarse en el mercado y ese es un legado que ellas como matriarcas dejan a sus hijos, ese aprendizaje que han inculcado porque esa posición se lleva en la sangre.
La mayor parte de las socias cuentan con sus cafetales, verificando su calidad, luego pasa a la parte de pergamino seco a café oro para ser tostado, molido, envasado y soluble.
“Somos una empresa de economía social, trabajamos sobre todo por la inserción, empoderamiento de la mujer en el rubro del café y también en diversas actividades económicas, impulsando la diversidad económica, promoviendo nuestra cultura y nuestras raíces que es algo que no olvidamos y lo llevamos en la sangre, el amor, la pasión y la dedicación por lo que producimos en nuestra tierra”, manifestó Romero.
También brindan servicio a otras empresas
A los alrededores de la zona se les brinda un servicio de triado, tostado y molido, ya que hay muchas personas que también manejan su marca por lo que brindamos un servicio completo, afirmó.
Las plantaciones de café están tanto en la comunidad de Capuca como en sus alrededores, todas son propias de las socias.
Tras el corte de la cosecha, las socias se trasladan a las instalaciones de la empresa donde está la planta de procesamiento, el área administrativa y cuando la gente viene a conocer puede formar parte de ese proceso de la transformación del café y luego degustar de una rica tasa, indicó.
Próximo objetivo, nivel internacional
Romero detalló que anualmente, este grupo de mujeres produce más de 14 mil libras de café que es distribuido a nivel local, y en los departamentos de Ocotepeque, Copán, Francisco Morazán y Choluteca.
“Buscamos posicionarnos en Estados Unidos, Europa y Latinoamérica, y no descansaremos hasta lograrlo ya que es nuestro próximo objetivo”, aseguró.
La joven administradora invitó a toda la población hondureña a visitar este rinconcito de Honduras, un lugar de mucho intercambio de experiencia con aroma a café de excelencia, concluyó. IR