Tegucigalpa – En Honduras, los delitos intrafamiliares destacan entre cuatro flagelos más denunciados ante las autoridades y cada vez se manifiestan las formas más crueles.
Esta semana, un guardia de seguridad mató a su exsuegra y a su hijo y posteriormente intentó suicidarse en la colonia Los Olivos de San Pedro Sula, norte de Honduras.
La mujer fue identificada como Bertila Murcia y su nieto Arturo Quintanilla. La madre del niño, Denia Murcia sobrevivió al hecho perpetrado por el exesposo de la mujer, Carlos Quintanilla, sobre quien pesaba una orden de restricción por denuncia de violencia familiar.
“El maltrato intrafamiliar en un delito (que) se da con bastante frecuencia nivel nacional, que junto a las agresiones sexuales han aumentado en los últimos días en varios puntos del país”, indicó la portavoz de DPI, Gissela Santos.
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La portación ilegal de armas de fuego y el tráfico de drogas destaca, junto a violencia intrafamiliar entre los principales delitos.
También este semana, un hombre fue capturado en la capital del país por la agentes de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) por el maltrato contra su madre; en otro hecho, un hombre mató a su hermano en Linaca, Choluteca por una disputa de tierras; mientras que una mujer fue condenada a 15 años de cárcel tras declararse culpable de haberle quitado la vida a su propia hija recién nacida.
El artículo 194 del Código Penal hondureño señala que el delito de parricidio se refiere a quien mata a alguno de sus ascendientes, descendientes, a su cónyuge o persona con la que el agraviado mantenga una relación amorosa estable.
Casos que conmocionan
Un hijo asesinó a su madre con arma blanca tipo machete en un hecho que conmocionó a los pobladores de municipio de Dulce Nombre de Culmí, en el departamento de Olancho, donde ocurrió el incidente.
El cuerpo de Paulina Alemán Herrera de 70 años, fue encontraba en el interior de la vivienda por familiares.
A inicio de febrero, un hombre asesinó a su propio hijo y luego lo enterró en un sector montañoso del municipio de Iriona, Colón, Caribe de Honduras.
Según se informó, el menor recibió múltiples golpes de parte de su padre. Luego se reportó el desaparecimiento del infante, los vecinos alarmados lo buscaron y después lo hallaron muerto en la zona montañosa.
El menor respondía al nombre de Olvin Danery Ruiz, de 4 años, y el presunto asesino fue identificado como Orlyn Danery Ruiz.
Más casos
Olancho reporta varios parricidios que han sacudido al país, por la violencia y odio de los crímenes, como el ocurrido hace unos años cuando una profesora fue asesinada frente a sus hijos a manos de su esposo, en el municipio de Patuca, Olancho.
La mujer identificada como Milsa Danilia Espinal, recibió siete impactos de bala en su cuerpo, inferidos por su esposo identificado como Winston Guillén.
En 2012, el hijo del presidente del Sindicato de Trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Sitraunah), Juan de Dios Sáenz (47), se declaró culpable del asesinato de su padre, crimen ocurrido en Juticalpa, Olancho.
El cadáver del sindicalista fue descubierto a primeras horas del día en un pozo malacate de su residencia en el barrio La Granja de Juticalpa, Olancho, donde fue rescatado por miembros del Cuerpo de Bomberos.
Tres días después, agentes policiales detuvieron el mediodía del miércoles a Johan Fernando Sáenz Pavón (22), hijo del dirigente sindical quien se conducía en un pick-up marca Toyota, color dorado, sin placas, propiedad de la UNAH, asignado al extinto líder del sindicato y padre del muchacho.
En el colindante, Gracias a Dios, un hombre que mató a su padre en la comunidad de Kropunta en el municipio de Ahuas, en el departamento de Gracias a Dios recibió el castigo de la comunidad al colgarlo de un árbol.
Los pobladores se apersonaron al centro policial y tras presión lograron que el acusado de parricidio les fuese entregado, para hacer justicia en base a la tradición del pueblo. Se desconoce si la comunidad mató al muchacho o solo le aplicó el castigo.
La violencia intrafamiliar, violencia familiar o violencia doméstica es todo patrón de conducta asociado a una situación de ejercicio desigual de poder que se manifiesta en el uso de la violencia física, psicológica, patrimonial y/o económica o sexual.
La Asociación Calidad de Vida es una organización sin fines de lucro, con una trayectoria de más de 25 años protegiendo la vida de mujeres y niñas víctimas de violencias, entre ellas la doméstica e intrafamiliar.
Datos del 911 revelan que en las denuncias de violencia doméstica e intrafamiliar en 2017 fueron 50,231, en 2018 se registraron 72,600 y en 2019 la cifra ascendió a 94,720, lo que evidencia un fuerte incremento en la cantidad de denuncias en los últimos tres años.
La Asociación ha atendido a más de 18,400 beneficiarias en siete departamentos del país, brindándoles una atención integral y cubriendo necesidades sociales, psicológicas, médicas, legales, ocupacionales y educativas; atendiendo sus casos y apoyando su reintegración a la vida en sociedad. VC
