Tegucigalpa – La preocupación y alarma ha sido el denominador común de los economistas y expertos al conocer la decisión gubernamental de presentar un proyecto de presupuesto para el 2023 por un monto de 392 mil millones de lempiras, tras su aprobación por el Consejo de Ministros y que debe presentarse al Congreso Nacional para su aprobación.
– La Constitución de la República ordena que el Presupuesto General del siguiente año debe ser presentado por el Ejecutivo ante la Cámara Legislativa a más tardar el 15 de septiembre.
– El Fosdeh arguye que el incremento propuesto de un 27 % del Presupuesto General de la República para el 2023 en relación al actual, levanta las alarmas. ¿Cómo financiar un presupuesto tan grande?
La aprobación del proyecto del Presupuesto General 2022-2023 genera alerta entre los sectores económicos que cuestionan el alto incremento con respecto a lo desmedido que fue en el presente año fiscal.
Las suspicacias y expectativas de los expertos tienen que ver que la cifra de 392 mil millones de lempiras, un alza de más de 30 mil millones de lempiras, no va acompañada por las fuentes de financiamiento, así como la cantidad que se destinará a la inversión pública.
El gobierno asegura que el monto propuesto para el próximo año tiene medidas de austeridad, pese a mostrar un incremento de un 8 %, es decir 32 mil millones de lempiras.
El Ejecutivo arguye que en sectores sociales como la educación y salud, se asigna una partida presupuestaria de 71 mil millones de lempiras. “La situación que hemos heredado es trágica y tenemos miles de escuelas y hospitales que reconstruir”, refirió el ministro de la Presidencia, Rodolfo Pastor de María Campos.
Otro de los que defendió el proyecto de presupuesto fue el ministro de Desarrollo Económico, Pedro Barquero, que aseguró que el nuevo presupuesto es menor a la inflación proyectada para el presente año.
“Este crecimiento de 8 % es inferior a lo que es la inflación proyectada la inflación proyectada ronda alrededor de un 12 % y un crecimiento del 8 % está por debajo obviamente de la de la inflación proyectada y por lo tanto el crecimiento real es negativo”, dijo el funcionario.
El Presupuesto General de este año fue reformulado el 8 de abril por un valor de 360 mil 505 millones de lempiras, es decir, un incremento de 52 mil millones de lempiras con relación al de 2021.
Cabe recordar que el Presupuesto de 2022 ya había sido aprobado por un valor de 308 mil 233 millones 603 mil 073 lempiras por el anterior Congreso el 12 de diciembre de 2021, no obstante, el nuevo gobierno decidió reformular argumentando que era “falso y corrupto”, al no haber fondos para pago de planillas burócratas.
La reformulación del Presupuesto General ocasionó alarma por varios sectores que lo calificaron como un “aumento desproporcional” ante la interrogante de cómo sería financiado y ejecutado.
Tanto el gobierno como el Congreso Nacional justificaron el incremento del presupuesto como parte del plan de refundación del país que consistiría darle más recursos a salud, educación y rescatar la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE).
Sin embargo, expertos cuestionan que tras más cinco meses que el presupuesto fuera reformulado, haya un porcentaje bajo en su ejecución, situación que genera malestar ante las necesidades y condiciones del país.
Fosdeh declara alerta
El Foro Social de la Deuda Externa de Honduras (Fosdeh), uno de los centros de pensamiento más respetados e influyentes, se declaró en “alerta presupuestaria”.
En el documento denominado “Alerta presupuestaria”, el Fosdeh destaca la “preocupación derivada del contraste entre el Plan de Gobierno donde se anuncia un impuesto a las grandes fortunas y revisión de las exoneraciones mientras que, en el Acuerdo Ejecutivo 355-2022 se manifiesta expresamente que para el 2023 no se contempla aumento de impuestos”.
“La falta de identificación de nuevas fuentes fiscales vincula la posibilidad de financiamiento, apelando a financiamiento de nueva deuda pública para cubrir las necesidades de apoyo presupuestario e inversión”, destaca el Fosdeh.
Financiamiento con préstamos externos
Para el vicepresidente del Congreso Nacional, Hugo Noé Pino, el Presupuesto General del próximo año será financiado con préstamos externos y la banca nacional.
Asimismo, descartó que el presupuesto sea financiado con fondos del Banco Central de Honduras (BCH), ni bonos soberanos ni con aumento a los impuestos.
Pino definió que el Presupuesto General es deficitario debido a que en países como Honduras no tiene los ingresos necesarios para financiar todos los gastos.
El congresista por el Partido Libertad y Refundación (Libre), indicó que el gasto corriente será cubierto con los ingresos del Estado.
Sobre la baja ejecución del Presupuesto de 2022, el diputado oficialista señaló que es una situación que ha ocurrido en los inicios de cada gobierno porque establece sus prioridades y los cambios implican reformulación.
Mencionó que las diferentes secretarías de estado empezaron a armar los proyectos y realidades por el cambio de nombres en instituciones.
El vicepresidente del CN, acotó que los recursos del presupuesto que no logren ser gastados este próximo año serán traspasados para el próximo.
Aunque confió que para el segundo semestre de 2022 y el próximo año mejorará el nivel de ejecución con un mayor grado de aceleración.
Destacó que el déficit en el presupuesto será menor que el del próximo año por los bajos niveles de ejecución presupuestaria.
Aumento debe ser racional
El economista Julio Raudales señaló que el incremento del Presupuesto General debe ser racional en base a las condiciones actuales que posee el país.
Señaló que otro problema que enfrenta el presupuesto es el bajo nivel en su ejecución para inversión pública, es decir, un 20 %.
“No debería crecer tanto el presupuesto, una tasa de crecimiento del 7 % era lo máximo que podría ser razonable para las condiciones del país que tenemos actualmente”, dijo a Proceso Digital.
Comentó que una tasa de crecimiento del 8 % es demasiado, considerando que el presupuesto del presente año creció en un 25 %.
Indicó que los presupuestos de salud, educación, infraestructura y la seguridad ciudadana aumentarán indicando que son los ejes que requieren de mayor gasto anualmente.
Presupuesto demasiado alto
Para la expresidenta del Colegio de Economistas de Honduras, Liliana Castillo, un incremento de un 8 % al Presupuesto General es alto, recordando que hay una baja ejecución del actual.
A criterio de la economista, los 390 mil millones de lempiras del presupuesto del próximo año “es demasiado alto”, considerando la baja ejecución presupuestaria.
En entrevista con Proceso Digital, Castillo propuso que el monto que no se utilice este año, sea usado para el siguiente.
No podemos estar aumentando mucho porque implicaría un déficit fiscal más alto y tendría que financiarse con más deuda, puntualizó.
La economista señaló que se aumentará la deuda del gobierno con el Banco Central de Honduras (BCH) e implicaría una deuda interna que generaría mayor liquidez a una economía sin respaldo en el crecimiento y mayor inflación.
Propuso revisión de partidas, especialmente en el gasto corriente, ante la situación de la baja ejecución de inversión pública.
Añadió que se debe revisar sueldos y salarios, compra de bienes y servicios y buscar cómo se recaudan más ingresos para evitar recurrir a más deudas.
Aumento al presupuesto “es demasiado”
El economista Wilfredo Girón, manifestó que el incremento de más de 32 mil millones al Presupuesto General de Ingresos y Egresos de la República para el ejercicio fiscal 2023 “es demasiado elevado”.
“El problema ahora es saber hacia dónde irá dirigido y creo que se debería poner un alto a las exigencias de la burocracia, de manera que el presupuesto esté orientado a generar empleo y a clases sociales más desprotegidas”, dijo el economista.
En ese sentido, agregó que “hay que esperar que quienes no ganan un salario mínimo lo ganen, además fomentar la pequeña empresa, para ir solventando la crisis social, pero tampoco debe haber salarios muy altos en la burocracia, porque el presupuesto está demasiado elevado”. AG