Tegucigalpa – Este martes, los encargados de la bodega del Despacho de la Primera Dama retrataron los pobres e ineficiencias controles de recibimiento y entrega de zapatos escolares.
El testigo Fernando Humberto Márquez Zavala señaló que en septiembre de 2013 hasta 27 de enero de 2014 laboró como encargado de la bodega del Despacho de la Primera Dama.
Informó que previamente laboró en el Programa Nacional de Desarrollo Rural Sostenible (Pronaders), siendo trasladado a la bodega por órdenes de la imputada.
Su función era el control de los recibos de zapatos escolares de los proveedores para que fueran entregados a escuelas por el proyecto Calzando los Niños de Honduras.
Reconoció que la mayoría de los zapatos escolares eran comprados a los productores locales como parte del Gobierno de contribuir a la economía regional.
Márquez Zavala explicó que el funcionamiento era que recibía los zapatos escolares de los zapateros, ambos firmaron un registro de actas sin tener un respaldo informático.
Adicionó que la bodega no contaba con el sistema Kardex que es un sistema de registro estructurado de mercancías en una empresa o almacén.
“El proveedor solo llegaba con el producto y nosotros teníamos la lista de la cantidad, las numeraciones, las tallas, si era para varón o niña”, particularizó.
Aclaró que la lista de los zapateros se los proporcionaba Julio Galdámez, quien era un asistente en Udeco.
Sobre la entrega de zapatos, el testigo describió que recibía órdenes de Saúl Escobar de cuantos zapatos entregaría a un grupo conocido como “La Avanzada”, para que estos se lo dieran a la exprimera dama en los eventos.
Definió que “La Avanzada” era un grupo de personas que acompañaban a la imputada en los eventos.
Reveló que los contratos con los zapateros eran firmados en la oficina de la Unidad de Desarrollo Comunitario (Udeco), coordinado por Mauricio Mora, en el segundo piso del edificio de la Secretaría de Desarrollo e Inclusión Social (Sedis).
Además, que los contratos eran firmados por Saúl Escobar como representante del Despacho de la Primera Dama.
Justificó que la firma de contratos se realizó en Udeco debido que la bodega no tenía las condiciones ni la papelería para firmar los contratos.
El testigo indicó que la oficina era utilizada por la acusada para atender a los proveedores.
Cabe recordar que los testigos protegidos del Ministerio Público relataron que firmaron los contratos en la oficina de Mauricio Mora con la firma de Saúl Escobar.
“Se firmaban los contratos y se llevaba la documentación de requisiciones o inventarios a Mauricio Mora”, comentó.
Por otro lado, identificó a dos de los proveedores de zapatos que son Alex Salomón Romero Fong y Orbin Nahúm García. Cabe recordar que estas dos personas son señaladas por la Fiscalía de recibir cheques de la cuenta personal y estatal de Rosa Elena Bonilla.
Finalizó su participación que cuando dejó el cargo, cerró la bodega con llave, realizó un inventario y entregó las llaves a Nelly de Handal quien era la administradora del Gobierno entrante.
Enumeró que en el inventario quedaron 47 mil 757 zapatos y 67 mil 900 uniformes escolares.
Relato del primer bodeguero
En horas de la tarde, Mario Alonso Cáceres (testigo de Mauricio Mora), relató que laboró como encargado de la bodega del Despacho de la Primera Dama de 2010 a septiembre de 2013.
Reforzó el planteamiento del primer encargado que Julio Galdámez llegaba con una lista de los proveedores con la cantidad de zapatos.
“Julio Galdámez llegaba con la lista de zapatos, los recibimos y firmamos un acta de registro”.
Asimismo, ratificó que entregaron los productos a “La Avanzada” para que estos se lo dieran a la exprimera dama en los eventos.
Confirmó que uno de los miembros de “La Avanzada” era Mauricio Fúnez Bonilla, señalado por la Fiscalía de cobrar un cheque a nombre de Saúl Escobar de la cuenta del Despacho de la Primera Dama.
Cheques eran firmados por Primera Dama
Más temprano, compareció la secretaria de Rosa Elena Bonilla, María Albina Henríquez; definiendo que sus funciones eran de escribir cheques, manejar correspondencia, atender asuntos sociales.
“Manejábamos los pagos del proyecto Calzando los niños de Honduras”, manifestó.
Aseguró que los fondos del proyecto provenía de distintas donaciones.
Expuso que el momento de pagar a los proveedores por los zapatos escolares, Julio Galdámez llegaba con la lista que contenía los nombres y la cantidad del producto.
“Llegaba con el listado y tenía que tener los documentos de apoyo que era el contrato y los comprobantes de recibos que confirmaban que la bodega recibió el producto” refirió.
Concluyó su participación que Rosa Elena Bonilla firmó los cheques con que se pagaban a los zapateros.
Por otro lado, este día no comparecieron el ingeniero Jesús Alex Vásquez Mondragón (el encargado de las estimaciones de la cabaña Zarabanda), Gustavo Adolfo Duarte (señalado por la Fiscalía de cobrar cheques a nombre de Saúl Escobar), y Julio César Maldonado (testigo de Rosa Elena Bonilla).
El juicio seguirá a las 9:00 de la mañana del miércoles con los testimonios de un zapatero y el ingeniero a cargo de las estimaciones de la cabaña Zarabanda.
