El evento se desarrolló en el Paseo Liquidámbar donde se hicieron presentes el alcalde Ricardo Álvarez, el embajador Ford y autoridades municipales entre otros invitados especiales.
“Quiero embajador amigo que este homenaje representado en la hoja de liquidámbar e inmortalizado en nuestro paseo, con su nombre grabado, lo reciba usted de parte de todos y cada uno de los ciudadanos y ciudadanas de nuestra capital. Esta ciudad le agradece su gestión colaboradora y amigable”, manifestó, el titular de la municipalidad.
EE UU socio de Honduras
El alcalde consideró que las visitas del embajador a los barrios y colonias de la capital, conocer a más de 300 mil pobres que viven en zonas de riesgo de desastres y llegar a las comunidades de la ciudad que no tienen agua, son entre otros, “los detalles que nos hablan de un jefe de misión comprometido y amigo de la ciudad”.
Aseguró estar conciente de que son muchas las batallas que Honduras y la capital deben afrontar para combatir la pobreza, la inseguridad y el subdesarrollo, y que los viejos modelos económicos ya no tienen cabida en el país, pues para lograr el desarrollo se necesita reglas claras y transparentes
“No podemos permitir que nos atrapen las telarañas de los trasnochados; creemos que esa lucha por el establecimiento de la legalidad, el desarrollo, la equidad y la libertad son valores compartidos y fortalecidos a través de la amistad con los Estados Unidos de América y muy particularmente de su enviado especial en Tegucigalpa”, expresó.
“Sé claramente que su pensamiento por robustecer el servicio público transparente, equitativo, y socialmente justo es un valor que no podrá ser arrebatado por fuerzas que sólo se mueven en torno al desequilibrio social”, agregó.
“Usted partirá de nuestro país, dejará Tegucigalpa, pero aquí su obra, sus logros serán siempre bien recordados y esta Hoja de Liquidámbar nada más es una ofrenda de amistad permanente de una ciudad que le abre sus puertas de forma permanente a usted, a su familia, a su pueblo y a su gobierno”, afirmó.
Estados Unidos es el principal socio comercial de Honduras y aloja a cerca de un millón de hondureños con cuyas remesas se sostiene en gran medida la economía del país, eso demuestra que son los verdaderos amigos y aliados de Honduras, apuntó.
Lograr desarrollo sin intimidación
El diplomático estadounidense dijo estar emocionado por el reconocimiento recibido, pues desde hace 33 años que vino por primera vez a la capital, quedó fascinado y aún sigue compartiendo ese mismo sentimiento por la ciudad a pesar de no ser la misma de antaño.
“Que cosa más emocionante para mí estar con ustedes recibiendo este reconocimiento especial en la colocación de la Hoja de Liquidámbar aquí en esta calle y ojalá que ustedes se hayan dado cuenta en mis tres años aquí, no solamente de mis intenciones porque yo no hablo en nombre personal de Charles Ford, sino de mi gobierno”,
Señaló que su intención y la de su gobierno ha sido apoyar al país en sus sueños y aspiraciones y, “que ustedes en libertad, sin intimidación, encuentren la forma de definir la visión que quieren para su país, este es nuestro único deseo”.
Destacó que al menos un millón de capitalinos tienen un familiar en los Estados Unidos, hondureños que agregan elementos importantes a la cultura de la nación del norte.
Asimismo el consulado de su país registra cada año un promedio de 50 mil estadounidenses que ingresan a Honduras por dos semanas no solo como turistas, sino como parte de misiones que contribuyen con proyectos sociales.
“Mis mejores deseos para esta capital y para este país, como ya va avanzando en este proceso difícil, duro, pero el único proceso que los va a llevar a ustedes al país que quieren, que es un proceso democrático, cada vez más libre de formas de intimidación para que la conversación sea más libre y más honesta”, concluyó.
La Hoja Liquidámbar
La placa con la que se condecoró a Ford es otorgada a las personas que por su destacada labor en pro de la nación han sido condecoradas con la Hoja Liquidámbar, una de las máximas preseas que concede la municipalidad.
En el 2007 la Corporación Municipal condecoró al embajador Ford con este especial galardón, mediante el cual reconocían los lazos de amistad que desde hace años Estados Unidos mantiene con Honduras.
Las preseas de la Hoja Liquidámbar son colocadas en la antigua calle peatonal, donde se simula el “Paseo de la Fama” en Hollywood con la diferencia de que en vez de nombrar estrellas de cine se plasma el nombre de instituciones o personalidades que han contribuido al desarrollo del país.
Hasta la fecha el Paseo Liquidámbar cuenta con los nombres del padre Antonio Quetglas, Club Rotario de Tegucigalpa y Boy Scout de Honduras.