La marcha por la paz surge como iniciativa de diario La Prensa y medios de comunicación de la zona norte, es una iniciativa que cuenta con el respaldo de trabajadores, empresarios, iglesias, estudiantes, sindicatos y sectores populares de San Pedro Sula, Choloma, Villanueva, Potrerillos y el resto de las comunidades de esa región hondureña.
Al inicio de la marcha los protestantes extendieron una bandera de Honduras de gran longitud que fue alzada por las manos de centenares de marchitas.
Líderes comunales entre ellos ex alcaldes de San Pedro Sula, dirigentes empresariales y religiosos encabezaron la jornada en la que los participantes, en su mayoría vistiendo camisetas blancas, exigen un cese a la violencia en Honduras.
Las masacres, los ajustes de cuenta, los asesinatos en contra de empresarios, los robos y asaltos comunes así como los cruentos hechos en las cárceles hondureñas son parte del panorama que se ha agudizado en Honduras.
Los protestantes mostraron su repudio por las declaraciones brindadas por el presidente hondureño Manuel Zelaya quien según reportes de medio locales dijo que en la marcha por la paz participan “los delincuentes de cuello blanco”.
“La marcha responde a un clamor del pueblo” dijo Héctor Guillen, ex alcalde de San Pedro Sula y uno de sus organizadores.
Algunos políticos de la región norteña como el nacionalista Mario Canahuatti también han participado de la actividad pero ha obviado referirse a los señalamientos del presidente Zelaya.
“Prefiero no referirme a ninguna declaración que no unifique” se ha excusado el político en una evasiva respuesta.