«El lunes nos reuniremos en Washington con funcionarios de la FDA (Administración de Drogas y Alimentos) y el Departamento de Agricultura de Estados Unidos a fin de analizar debidamente el problema», aseguró el ministro de Agricultura Héctor Hernández.
Informó que las autoridades norteamericanas comunicaron el miércoles su determinación a las autoridades hondureñas.
«No existe ninguna confirmación de que la fruta está contaminada a causa de una bacteria… y estamos asustados porque estamos seguros de que no es el melón hondureño el que ha causado intoxicaciones en Estados Unidos», agregó el ministro.
La salmonella se desarrolla por la deficiente manipulación humana de frutas, carnes y lácteos.
«Técnicos de mi oficina trabajan desde hace cinco días en Choluteca para tomar muestras de los cultivos de Montelíbano y analizar sus aspectos fitosanitarios», afirmó.
En Choluteca, a unos 150 kilómetros al sur de Tegucigalpa y sobre el Pacífico, está la empacadora de Montelíbano, que ha contratado dos abogados para defenderse de los señalamientos de Washington. La agropecuaria es la más fuerte exportadora de melones al mercado estadounidense.
La FDA ordenó el sábado a los supermercados de retirar el melón hondureño de sus alacenas tras instar al público a preguntar en sus comercios habituales si adquirieron recientemente melones de Honduras.
Hasta ahora 50 estadounidenses se han enfermado en 16 estados y 9 en Canadá tras comer melones hondureños, y aunque nadie murió a causa de la ingestión, 14 personas tuvieron que ser hospitalizadas, dijo la FDA en Washington.
Los síntomas de la contaminación de salmonella incluyen náuseas, vómitos, fiebre, diarrea y calambres abdominales.