Seis candidatos presidenciales están habilitados por el Tribunal Supremo Electoral (TSE) para buscar al mayor premio político en juego: la Presidencia de la República, mientras otros miles de aspirantes buscarán ocupar una de las 128 bancas del Congreso (Parlamento) que serán renovadas en su totalidad y los 298 gobiernos municipales.
El proceso electoral se ha visto opacado en términos de interés del público y de prensa por la situación política que vive el país tras los sucesos del 28 de junio, cuando Manuel Zelaya fue destituido de la Presidencia y el Congreso designó a Roberto Micheletti como su sucesor para completar el término constitucional que vence el 27 de enero del 2010.
A raíz de los acontecimientos de junio, un sector de la comunidad internacional ha afirmado que pretende desconocer el proceso electoral que comenzó el 2009 cuando los partidos Liberal y Nacional presentaron sus precandidatos a cargos de elección popular y en noviembre se realizaron elecciones internas. Incluso Unificación Democrática realizó sus primarias.
Pero el proceso electoral hondureño inició en su primera etapa el 2009 y el pasado mes de mayo el TSE convocó a elecciones generales.
EEUU, Japón y bloques mundiales realizan acciones que respaldan el proceso electoral democrático | Los países que están anunciando un boicot, todos de la izquierda radical y moderada sudamericana, pretenden condicionar la legalidad y por ende el reconocimiento de los comicios y a su ganador al retorno de Zelaya al poder, desconociendo o a sabiendas que en Honduras el Gobierno no tiene ninguna participación en el proceso electoral, ya que es atribución del TSE y de la población, por medio del voto, quienes validan las elecciones y a sus ganadores. |
Reconocimiento Pero el intento de boicot a los resultados electorales virtualmente está derrotado, ya que las principales democracias del mundo han anticipado el reconocimiento al ganador de los comicios y con ello la legalidad del futuro Presidente de Honduras, de su Congreso y demás autoridades municipales. Estados Unidos, por medio de los departamentos de Estado y Seguridad Interior, ha autorizado a que brigadas del Registro Nacional de las Personas (RNP y el TSE se trasladen a dicho país a fin que organicen los comicios en seis ciudades norteamericanas.
El segundo país más poderosos económicamente hablando y con una democracia establecida, el Japón también adelantó su aceptación de las nuevas autoridades políticas hondureñas. Incluso el embajador de Japón en Honduras, Osamu Shiozaki, visitó al TSE para reunirse con los magistrados Saúl Escobar, Enrique Ortez Sequeira y David Matamoros y solicitarles en que puede colaborar la nación asiática.
Mientras del viejo continente llegan noticias alentadoras en cuanto a que la Unión Europea se prepara para enviar su misión de observadores para que vigilen los comicios hondureños. De hecho varios partidos políticos como el Popular de España y el Liberal Demócrata de Alemania han expresado su respaldo a sus partidos homólogos de Honduras que participarán en los comicios de noviembre. Los liberal demócratas de Alemania están a punto de ingresar al gobierno de Berlín como socios de la democristiana Angela Merkel, de mantenerse las preferencias que señalan las encuestas de cara a las elecciones parlamentarias alemanas próximamente. |
Aislados
De mantenerse la tendencia actual, los gobiernos de la Alternativa Bolivariana para las Américas (Alba), que encabeza Hugo Chávez con su base financiera y Fidel Castro con su aporte ideológico, quedarían aislados y fracasados en su pretensión de boicotear la legitimidad de las elecciones hondureñas y con ello del no reconocimiento al futuro mandatario.
Chávez fue el primero en anunciar su proyecto de boicot y automáticamente fue secundado por sus socios Rafael Correa de Ecuador, Evo Morales de Bolivia y Daniel Ortega de Nicaragua.
La alianza Venezuela-Cuba, junto a Insulsa de la OEA, impulsan el boicot, con el apoyo de l a izquierda sudamericana, pero sus posibilidades se extinguen | También cuenta con el apoyo de los observadores y aliados de Chávez, Fernando Lugo de Paraguay y Cristina Fernández de Argentina. Asimismo Brasil, la nación más grande de Sudamérica, parece inclinarse a las pretensiones de Chávez, ya que el gobierno de izquierda moderada de Lula da Silva quiere mantener la misma línea de sintonía con el eje Caracas-La Habana. |
Chile también se ha sumado a esa moda, pero el gobierno de la presidenta Michelle Bachelet está al final de su mandato y en diciembre habrá elecciones presidenciales.
Las encuestas vaticinan una derrota para la Concertación, la coalición de partidos que ha gobernado Chile desde la derrota de Augusto Pinochet, y por primera vez los partidos de derecha podrían acceder al poder.
El candidato derechista Sebastián Piñera lidera las encuestas para la primera y segunda ronda frente al ex presidente Eduardo Frei, el candidato de la Concertación.
Colombia ha mostrado simpatías hacia Honduras, Perú podría inclinarse a favor de Honduras, así como Panamá, de manera que la propuesta chavista sería derrotada.
De México se espera que, tras la amarga experiencia que le dejó la visita de Zelaya a dicho país, vuelva a retomar su famosa Doctrina Estrada que destaca la importancia de la no injerencia en los asuntos internos de otros estados y que la administración del Partido Acción Nacional pareció haber enterrado como rectora de su política exterior.
De ahí que solo Chávez, sus acólitos y el todavía secretario general de la Organización de Estados Americanos, OEA, José Miguel Insulza, amenacen con boicotear el no reconocimiento a los resultados electorales de noviembre.Pero Insulza no las tiene todas consigo para lograr su reelección en el cargo, además que es probable que en la Presidencia de Chile se encuentre otro titular y no un aliado de la Concertación para que cabildee su segundo mandato al frente de la OEA. |