«Quienes hacen esas denuncias tienen fiebre porcina y están delirando», dijo Zelaya a Efe en Managua, donde participa en una cumbre de gobernantes de Centroamérica.
Entre risas, el gobernante se limitó a añadir que «así hay que tratar a la gente que hace ese tipo de denuncias».
Micheletti, del gobernante Partido Liberal, pero alejado de Zelaya por diferencias políticas, denunció hoy ante el pleno del Paramento en Tegucigalpa que las amenazas de muerte que ha recibido proceden del «poder Ejecutivo».
También afirmó que supuestamente se contrató «a un individuo», para que «haga el correspondiente asesinato» y denunció, asimismo, que al parecer ciudadanos extranjeros, cuyo origen no precisó, lo han estado vigilando.
El presidente del Legislativo dijo que junto a él, también han sido amenazados de muerte un miembro del Ministerio Público y un empresario, a quienes no identificó.
«Yo aquí públicamente responsabilizo al poder Ejecutivo si algo me pasase a mí o a mi familia, a mis hijos o a mi esposa, porque ya basta, porque yo creo que nosotros no tenemos por qué estar sufriendo situaciones de aspiraciones de un trastornado que quiere quedarse con el poder del país», expresó Micheletti.
La gestión de cuatro años de Zelaya finaliza el 27 de enero de 2010, pero su iniciativa de consultarle a los hondureños si quieren una Asamblea Nacional Constituyente para reformar la actual Carta Magna, ha dado lugar a señalamientos de que su verdadera intención es continuar en el poder, lo que el mandatario ha negado.
La consulta se haría en una cuarta urna en los comicios generales del 29 de noviembre próximo, cuando se elegirá presidente, diputados y alcaldes.
El presidente del Parlamento hondureño enfatizó: «yo tengo la seguridad, me lo han dicho la gente de seguridad con que yo ando, que me han andado persiguiendo no hoy, hace más de un mes, gente que no son ni siquiera del país, gente que están aquí, nombrados y traídos de otros países para que hagan este tipo de acción, de intimidación».
Micheletti, ex precandidato presidencial por el Partido Liberal, también pidió al ministro de Seguridad, Jorge Rodas, que le retire la vigilancia militar o policial de su casa porque ya no le tiene «confianza».
Además, indicó que hizo la denuncia «estando vivo», para que después no «aparezca un vídeo» como el que dejó el abogado guatemalteco Rodrigo Rosenberg, asesinado el pasado 10 de mayo en su país, quien en esa grabación implicó en su muerte al presidente Álvaro Colom, lo que desató una grave crisis en Guatemala.