En el salón donde fueron recibidos los populares cantantes se encontraban varios funcionarios del gobierno de Zelaya y un nutrido grupo de periodistas.
“Salieron de San Isidro procedentes de Tijuana traían las llantas del carro repletas de hierba mala, eran Emilio Varela y Camelia La Tejana”, cantaron los músicos en medio de la algarabía del gobernante y los asistentes en el salón.
“Pasaron por San Clemente, los paró la inmigración, les pidió los documentos, les dijo de donde son. Ella era de San Antonio, una hembra del corazón”, continuaron cantando.
Zelaya les pidió a los visitantes que en el Día Internacional del Trabajo, que se celebra mañana, “sean un mensaje más de apoyo a los trabajadores hondureños”.
Los músicos mexicanos, que residen en Estados Unidos, llegaron este jueves a Tegucigalpa, donde mañana se presentarán en un concierto, mientras que el próximo domingo lo harán en San Pedro Sula, norte del país.
Zelaya también habló con los integrantes de «Los Tigres del Norte» sobre fútbol y la emergencia que vive México por la gripe AH1N1.
El gobernante reiteró la solidaridad de Honduras con México y su presidente, Felipe Calderón, por la situación que atraviesa ese país a causa del virus.
También recordó que México, al que calificó como «el hermano mayor de Centroamérica», fue el primer país en brindar ayuda a Honduras a finales de 1998, cuando ocurrió la tragedia del huracán Mitch, que dejó más de 5.000 muertos y pérdidas por más de 3.000 millones de dólares en el país centroamericano.
«Cuando las grandes calamidades México ha estado siempre con nosotros», enfatizó Zelaya.
Vestido con traje formal y de sombrero, el presidente hondureño le comentó al grupo mexicano su gusto por la música ranchera y los corridos de «Los Tigres del Norte», de quienes se despidió enviándole un saludo al presidente de México, su esposa y su familia.
