Uno de los eventos de la jornada tuvo lugar en el cementerio porteño de la Recoleta, donde descansan los restos de Alfonsín, quien condujo el primer Gobierno democrático (1983-1989) en Argentina tras la última dictadura militar (1976-1983).
A él asistieron numerosos dirigentes de la centenaria Unión Cívica Radical (UCR), a la que perteneció el antiguo mandatario, amigos y familiares de éste, entre ellos su hijo, el diputado Ricardo Alfonsín, quien pidió honrar la memoria de su padre con «la recuperación de la esperanza de los argentinos».
En el acto se leyó una carta del ex presidente brasileño (1985-1990) y actual titular del Senado de ese país, José Sarney, quien recordó a Alfonsín «como a un amigo» que dio «pasos decisivos y sanó las heridas que dividían a su país», tras la dictadura militar.
Los homenajes a ex presidente se multiplicaron por toda Argentina con la colocación de placas y ofrendas florales, la inauguración de instituciones con el nombre del ex mandatario, la transmisión de vídeos con sus discursos y la instalación de monumentos para recordar al llamado «padre de la democracia».
Dirigentes de la UCR, segunda fuerza parlamentaria del país, aprovecharon el evento en la Recoleta para llamar a la unidad del partido, uno de los «sueños» de Alfonsín, fallecido el 31 de marzo de 2009 a los 82 años.
Los principales referentes del radicalismo también celebraron «la recuperación» de la formación política con miras a las elecciones generales de 2011, luego de la fractura que afrontó durante el gobierno de Néstor Kirchner (2003-2007), esposo y antecesor de la actual mandataria, Cristina Fernández.
El vicepresidente argentino, Julio Cobos, enemistado con el Gobierno, recordó que los dos «sueños» que tenía Alfonsín eran «el de la unidad de su partido y el de la unidad nacional».
«Asumo el compromiso» de «trabajar para lograr» esos objetivos, añadió Cobos.
Ricardo Alfonsín consideró que el país «atraviesa momentos difíciles» y confió en que la población acompañará el proyecto de la UCR, de cara a los comicios presidenciales del año próximo.
Por su parte, el titular de la Unión Cívica Radical, Ernesto Sanz, destacó que «el partido está en pleno proceso de recuperación» y la figura de Alfonsín «se proyecta sobre esa recuperación porque los valores que él encarnó: decencia, diálogo y consenso, hoy son valorados positivamente por la sociedad».
Numerosos dirigentes radicales también se reunirán hoy en la plaza situada frente al Parlamento, donde se desarrollará otro reconocimiento al ex jefe de Estado, muerto por una neumonía agravada con un cáncer pulmonar.
«Los radicales estamos comprometidos con la superación de las rupturas o los desencuentros», señaló el senador Gerardo Morales, en momentos en que el partido analiza quién será el próximo candidato a presidente, entre quienes se menciona a Cobos, a Sanz y al diputado Alfonsín.
La UCR volvió a aunar fuerzas luego del debilitamiento que afrontó con la renuncia del ex presidente radical Fernando de la Rúa en 2001, en medio de una profunda crisis social y económica, y con la posterior fractura durante el Gobierno de Kirchner a raíz de la decisión de algunos dirigentes de aliarse al gobernante Partido Justicialista (PJ, peronista).
Este fue el caso de Cobos, quien llegó a la vicepresidencia de la mano de Cristina Fernández, pero se enfrentó al Gobierno a mediados de 2008, cuando el Ejecutivo protagonizó un conflicto con el sector agrario, lo que motivó su vuelta a las filas del radicalismo, al igual que otros dirigentes.