Funes considera que ha sido una buena temporada en este rubro debido al incremento de visitantes provenientes de los Estados Unidos y Canadá, así como el aumento de operaciones de la línea aérea American Airlines especialmente a Roatán, zona insular de Honduras, que trae turistas no solo de la costa este estadounidense, sino que también de Dallas, Texas.
Dijo que el mercado canadiense ha respondido a las expectativas y se esperar superar lo del año anterior, ya que va a dejar un ingreso de alrededor de 10 millones de dólares.
También destacó los beneficios que tienen los connacionales que residen en Europa y los Estados Unidos con la Ley del Hondureño Ausente que le permite traer algunos regalos para sus familiares, “eso es un turismo étnico que nosotros apreciamos mucho porque también gasta mucho dinero”.
Funes lamenta la alerta que emite los Estados Unidos para que no visiten el país aduciendo inseguridad, pues afecta directamente al turismo hondureño al crear incertidumbre y nerviosismo en los familiares de los turistas que ya están en Honduras y puede desmotivar a los potenciales visitantes que desean conocer esta nación centroamericana.
“En realidad no es una imagen que nosotros como hondureños queremos, el resto de los países de Centroamérica tienen tanta violencia como nosotros, pero ellos invierten en lo que es la imagen de país”, expresó.
Dijo que en Canaturh no han tenido recursos para invertir en la imagen de país, por lo que le hace un llamado al gobierno del presidente electo, Juan Hernández, para que invierta en cambiar la percepción en el extranjero de un país violento, pues de esta manera se incrementará la presencia de inversionistas. “Además hay que incrementar la seguridad del mismo hondureño que también se desplaza a las zonas turísticas del país”.
Funes tiene la confianza que el nuevo gobierno los apoyará y les permitirá poder medir resultados de un plan estratégico nacional de turismo que no han logrado desarrollar por diferentes circunstancias que han sucedido en el país. Adelantó que tienen hasta el 2020 una proyección que los pondría como una tabla de salvación económica para Honduras.
